La peña Marea Azul del Cangas, que siempre creyó en la salvación, se moviliza para el final de temporada
14 abr 2018 . Actualizado a las 23:32 h.Se definen como «un grupo de gente que berrea de manera escandalosa» en los partidos del Cangas. «En las duras y en las maduras», recalca uno de los miembros de la peña del equipo de Asobal bautizada como Marea Azul, Hugo Rodríguez. En sus más de tres lustros de historia han vivido ascensos, descensos, clasificaciones para Europa y un sinfín de vicisitudes. Por eso si estaban al pie del cañón «con seis puntos hace solo unas semanas» ahora que son doce en el casillero y que la salvación se ve más factible que nunca en toda la temporada, preparan una movilización de las buenas.
«Por ahí adelante nos conocen por nuestro carácter, por llevar al equipo en volandas», presume Rodríguez, que además de aficionado y peñista es antiguo jugador y actualmente entrena a la base. Recuerda que en su día fueron elegidos como la mejor afición de España, pero incide en que «eso hay que demostrarlo semana a semana, en todas las circunstancias y todas las categorías». En ese sentido, este curso están teniendo la enésima prueba de fuego y la están superando de calle.
Asegura que la Marea Azul no solo no ha perdido fuelle ante la crítica situación en la que el equipo lleva inmerso prácticamente todo el curso, sino que incluso se ha crecido ante la adversidad. «A veces las cosas salen mejor y otras peor, no nos influye a la hora de ir o no a un partido. De hecho esta temporada estamos yendo a más y creo que seguiremos creciendo en lo que queda», augura. A lo largo de su historia, nunca se han apreciado cambios significativos en la asistencia a O Gatañal, prueba de la fidelidad que les caracteriza.
Defienden Hugo y el resto de los peñistas de la Marea que se han convertido en una parte fundamental del Cangas, casi imprescindible. «Con nosotros el equipo se siente arropado en todo momento: cuando ganan, cuando pierden y cuando empatan. Cuando se acaba el partido y se escapan los puntos, nosotros seguimos cantando», asegura. Eso es posible gracias a una filosofía que han resumido en una de las pancartas que portan en sus visitas a Gatañal. «Pone: ‘As alegrías non duran sempre, pero o sentimento é eterno’. Y es así tal cual. Pasamos de Europa a estar en la cuerda floja, pero la Marea siempre está».
«Lo podemos sacar adelante»
Rodríguez admite que hubo un momento, solo uno a lo largo de esta sufrida temporada, en el que dio la categoría por perdida. «Fue en el 21-21 contra el Zamora, cuando atacaban ellos con quince segundos por delante. No nos valía el empate y nos vi abajo, descendidos. Pero ganamos y mira», recuerda.
No solo no estaba todo perdido, sino que poco a poco han ido recuperando las constantes vitales y ahora, aunque sin dar por hecha la salvación, la palabra imposible no se le pasa por la cabeza a nadie. «Juntos lo podemos sacar adelante. Estamos muy motivados, sobre todo después de la victoria del miércoles, que sí que fue totalmente inesperada. Desde que se confirmó ese triunfo estamos movilizando a gente y creemos que no se va a caber el sábado en el pabellón contra Anaitasuna», advierte.
A la incertidumbre que viven le restan todavía varios capítulos, pero hay algo que nunca correrá peligro. «Puede ser en Asobal o puede ser en Plata, pero lo que es seguro es que nosotros vamos a seguir en O Gatañal berreando para animar a nuestro equipo», finaliza.