Detenidos cinco encargados de clubes de alterne de Vigo y su área por supuesta trata sexual

La operación Andrómeda contra la trata de seres humanos se ha saldado con cinco detenidos en el sur de Galicia. La Policía de Vigo hizo una operación ayer para interrogar a varios encargados de clubes de Vigo, O Porriño y otras localidades. El objetivo era aclarar si varias trabajadoras de los locales eran, supuestamente,  obligadas a prostituirse tras ser captadas en Latinoamérica.

Uno de los clubes de Vigo donde se realizaron investigaciones está situado en el entorno de la Vía Norte. Otro es un club de carretera de O Porriño.

Según la información oficial, la Policía Nacional ha detenido a tres varones y dos mujeres que mediante cartas de invitación introducían en España, a mujeres a las que después obligaban a ejercer la prostitución. Las víctimas eran captadas en diferentes países de Latinoamérica con la falsa promesa de un trabajo en Europa.

Según la Policía, los responsables de los clubes ejercían un férreo control sobre las víctimas, llegando a golpearlas y amenazarlas con hacer daño a sus familias si intentaban huir.

Las autoridades les imputan un delito relativo a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

La investigación comenzó a principios de año cuando funcionarios del grupo de U.C.R.I.F. de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Vigo descubrieron que en varios locales del sur de Galicia podía haber mujeres que estaban siendo coaccionadas para ejercer la prostitución.

Tras hacer un seguimiento a los encargados de estos locales corroboraron que estos, supuestamente, ejercían un férreo control sobre las mujeres que allí trabajan. Los jefes de los establecimientos investigados lo niegan.

Además, los agentes averiguaron que la organización contaba con colaboradores en diversos países de Latinoamérica que realizaban labores de captación, ofreciéndoles a las chicas una visión idílica sobre las posibilidades de trabajo y condiciones económicas de Europa. 

 Tras reclutarlas, hacían uso de una carta de invitación para que las mujeres pudieran entrar en España, donde las recogían y las obligaban a ejercer la prostitución en diferentes locales de alterne para abonar la deuda que habían contraído con la organización.

En caso de negarse, las víctimas eran sometidas tanto a violencia física como psíquica, con amenazas hacia sus familiares que habían quedado en el país de origen, según indica la Policía.

Tras tener todos los datos, la comisaría puso en marcha la "Operación Andrómeda" para acceder a los locales de modo conjunto y detener a los responsables. Estos fueron trasladados a dependencias policiales para tomarles declaración.  Algunos contaban con antecedentes anteriores.

 El operativo fue llevado a cabo por el grupo de U.C.R.I.F. de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Vigo, y la investigación todavía continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

Reacciones de los investigados 

El abogado de uno de los responsables de un club de alterne investigado aseguró que no hubo ninguna redada ni inspección ni entrada en los locales sino que la Policía citó por teléfono a los investigados para que acudiesen a declarar a comisaría.

Según dice la representación legal de un implicado, las citaciones se produjeron como consecuencia de la denuncia presentada por una persona que hacía tiempo que ya no trabajaba en esos locales. Añade que los responsables de esos establecimientos niegan los hechos y aseguran que ninguna de las personas que ejerce allí la prostitución estén sometidas a fuerza o coacción alguna.

Insisten en que es imposible hoy en día que haya alguna trabajadora del sexo en estos céntricos clubs que esté allí de forma obligada ni sometida a ninguna extorsión.

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