La plantila de Maderas Iglesias se moviliza para evitar la quiebra de la empresa

S. Antón VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

Xunta, dierección y comité se reunirán mañana para buscar una salida a la delicada situación de la compañía

22 feb 2018 . Actualizado a las 18:20 h.

La plantilla de Maderas Iglesias protagonizó hoy una marcha reinvindicativa desde el centro de trabajo de Pontellas (O Porriño) hasta el edificio de la Xunta en Vigo para llamar la atención sobre la delicada situación que vive la empresa y reclamar una salida _«que la hay», dicen_, que evite la quiebra. De momento, lo que han conseguido es que la dirección de la firma acepte una reunión a tres bandas que se celebrará mañana en la sede del Igape en Santiago.

Convencidos de que la compañía, que llegó a ser la primera de Europa en producción de tarima flotante, es viable, aseguran que solo «una mala gestión» les ha situado al borde del precipicio. Están convencidos de que en otras manos, «tiene futuro», por eso lo que piden es que la Xunta ayude a buscar un inversor que conozca el sector y que inyecte la liquidez que necesita para recuperar el prestigio perdido, y que la actual dirección dé un paso al lado para dejar el paso libre.

La plantilla no conoce la deuda total de la empresa, pero recuerdan que solo la privilegiada cuando en el 2013 superaron el concurso de acreedores, asciende a 30 millones de euros. De los tres centros de trabajo con los que cuenta, ya se anunció que a partir del 31 de marzo solo permanecerá abierto el de O Porriño y echarán el cierre los de Vigo y Mos. En todos los casos puede decirse que los inmuebles son de los bancos, en tanto la maquinaria es de la Xunta.