Tensa charla con un juez de refuerzo que se negó a parar una vista de despido y los acusó de «acto delictivo»
09 feb 2018 . Actualizado a las 12:39 h.Los funcionarios judiciales que están en huelga indefinida han dado marcha atrás y han permitido celebrar las bodas civiles previstas para no causar trastornos a los novios que habían contratado un banquete. Sin embargo, un piquete de medio centenar de empleados públicos subió a las 10.20 horas a la tercera planta del edificio de la calle Lalín para bloquear e interrumpir siete juicios del Juzgado de Refuerzo de lo Social Número 5 de Vigo. Los huelguistas alegaron que algunas vistas que estaba celebrando el juez excedían lo regulado en los servicios mínimos.
Decenas de trabajadores de Justicia hicieron una tangana a las puertas del tribunal para frenar un juicio de despido. En una bronca dentro de la sala con el juez de refuerzo, el magistrado Alejandro Pouselo dijo: «¿Pero ustedes saben con quién están hablando?». Algunos testigos añaden que dijo: «Están ustedes cometiendo un acto delictivo». Y el sindicalista Pablo Valeiras le replicó: «Este juzgado de refuerzo lo conseguimos para Vigo gracias a la presión sindical».El letrado judicial explicó a los sindicalistas que el refuerzo no necesita operar con ordenanzas ni auxiliares por lo que no incumplen los servicios mínimos. Y el auxilio judicial que lleva la sala es un interino y no está de huelga.
En el momento de mayor tensión acudió el juez decano a preguntar al otro juez si necesitaba ayuda.De todos modos suspendieron media docena de vistas anteriores tras recibir peticiones de ciudadanos para aplazarlas. El siguiente juicio era con sindicalistas y los huelguistas pactaron que los propios demandantes pidiesen la suspensión en solidaridad.
Un piquete tocó el tambor y bocinas en los pasillos de las bodas civiles para molestar a los novios que se estaban casando a puerta cerrada. Para el día de hoy había siete nupcias previstas.