20 años en un mismo banquillo

VIGO

Oscar Vázquez

Celso Veloso es una referencia del voleibol vigués tras dos decenios en el Xuvenil de Teis

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Celso Veloso se plantea a sus 60 años dejar el próximo curso la docencia -aunque suelen preguntarle si da clase de educación física, lo suyo es la economía-. ¿Y el voleibol? Tras 20 años en el Xuvenil de Teis y algunos más antes en otros equipos, la respuesta es negativa: «Al contrario, lo que pienso es que si me jubilo tendré más tiempo para el Xuvenil», cuenta satisfecho el entrenador del equipo vigués. Cada cinco años, eso sí, se toma un descanso de una campaña.

Veloso llegó a Teis en la temporada 1998/1999. Hasta ese momento solo había llevado a chicos, pero aceptó el reto. «Mi filosofía era que tenían que entrenar y competir igual que los hombres. Y desde ese primer año la experiencia fue extraordinaria», recuerda. Tanto, que ese curso lograron el ascenso y al año siguiente con Valeria Alcántara -que aterrizó en el club gracias al fichaje de su entonces marido, Mazinho, por el Celta- y Clara Fernández como estandartes, compitieron en la élite.

Pero los mejores momentos para él, que admite que son mayoría, no siempre van ligados a los éxitos deportivos. «Si llevo 20 años no es porque me enganche un equipo, sino las personas que me cruzo en el camino», cuenta. Las mayores alegrías se las han proporcionado las jugadoras que han dado el salto a categorías superiores. «El mérito siempre es de ellas, de su talento y su trabajo. Tú solo intentas ayudarles en lo que puedes», analiza.

El mérito que le suelen atribuir al preparador las jugadoras a su cargo, cuenta él, se repite: «La mayor satisfacción es cuando me dan las gracias por transmitirles mi pasión por este deporte», celebra. Porque el volei es desde hace mucho algo fundamental en su vida. «Cuando me encuentro con alguna exjugadora y me pregunta qué es de mi vida respondo que lo de siempre: familia, amistades, docencia y volei, todo siempre entremezclado. Y me encanta. Así soy feliz».

Los resultados nunca han sido algo trascendental, dentro de que tratar de ser competitivas es irrenunciable. El ejemplo es el de hace tres años, cuando no ganaron ni un partido. «Entraba dentro de lo posible. Nos habíamos planteado un ciclo de tres años, el primero era para aclimatarnos», señala. El segundo fue mejor y en este ya llevan siete triunfos que les dan la tranquilidad. Un ascenso a medio plazo «es complicado, pero nunca se sabe». Celso Veloso ya lo logró una vez.

«Recuerdo a las más de 300 chicas que habré entrenado en todo este tiempo»

«Si me pongo generación por generación me puedo dejar alguna, pero las recuerdo a todas, y pueden ser unas 300, ¡una barbaridad!», indica Veloso. Hay nombres que no se le escapan a nadie que haya seguido al club, como Valeria Alcántara, Clara Fernández o Rosana Conde. Y de las que siguen en activo, las grandes alegrías recientes se las han dado María Álvarez del Burgo, internacional con España, y Sara Urrea, que el pasado verano fichó por un equipo de Superliga 1.

Asegura Veloso que todas las deportistas que han triunfado tras formarse en el Xuvenil responden a un mismo patrón más allá de lo deportivo. «Han sido chicas responsables, que nunca han dejado de asistir a un entrenamiento y buenas estudiantes», comenta. El momento del adiós suele venir dado por una oportunidad deportiva o por cuestiones familiares o laborales. No es raro que luego regresen. «Tenemos a Lorena Cruz, que es ingeniera y ha vuelto al equipo después de ser madre», recuerda.

Veloso presume de mantener el contacto con gran parte de las que se marchan. «Nos llamamos y siempre estoy pendiente de cómo les va e intento aconsejarlas», dice. A su vez, las deportistas que han pasado por el club suelen hablar maravillas de él. «Yo soy una persona muy normal, de aldea. He tenido la suerte de cruzarme con gente fantástica», cuenta. Por eso lo peor ha sido verlas sufrir por las lesiones «Si me pongo a pensarlo, no me salen más cosas malas aparte de eso», asegura. Firmaría otros 20 años.