El impulsor del anillo de Vitoria: «Un metro cuadrado cuesta 25 veces menos que otro de un parque urbano»
VIGO
Asegura que un proyecto así debe tener detrás un modelo de ciudad concreto
04 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Luis Andrés Orive (Vitoria, 1958) fue el impulsor del anillo verde de Victoria en 1993. Desde entonces ejerce de guardián de sus esencias y las difunde para seguir mejorando, siempre en beneficio de la sociedad. Con tantos años de trabajo a la espalda, lo tiene claro. Un proyecto así no puede hacerse a salto de mata.
-¿Cómo financian el mantenimiento del anillo?
-Rehúyo el análisis convencional, que consiste en un proyecto de un alcalde, que se lo encarga a una consultora, se ejecuta y ya veremos quién lo mantiene; esto es un poco lo que se hace con casi todos los proyectos. Pero el anillo verde de Vitoria es una filosofía, es un modelo de ciudad, es un concepto que es liderado políticamente hace 25 años por una persona que tenía muy claro qué modelo de ciudad quería. Coincidió con un equipo técnico con cierta trayectoria profesional en materia de ecología aplicada y planificación ecológica. A lo que voy es a que no puedes construir ni un anillo verde ni nada con fundamento para una ciudad a largo plazo con cuatro ideas encima de una mesa, un boceto, sin dinero y un consenso social mínimo. Hace falta un movimiento emocionado y con ganas de transformar algo de manera sustancial.
-¿Fue más difícil crear el anillo o mantenerlo después?
-Hacerlo es muy serio y muy complicado, más allá de lo que cueste mantenerlo. Nadie piensa en lo que cuesta mantener la avenida principal de cualquier ciudad, o el parque histórico y emblemático. Son partes de la ciudad completamente estructuradas, que vienen del tiempo. Con el anillo verde ocurre lo mismo. Es una estructura clave para la ciudad, solo que cuando la inicias todo el mundo se piensa que es una broma, una foto, una cosmética, una imagen... ¡Ahora en Vitoria todo el mundo sabe que el anillo verde es increíble! No solo por tener dos millones de usuarios que día a día disfrutan de este espacio y lo dotan de un componente turístico. Es también porque ya es parte de la imagen y de la idiosincrasia de la ciudad.
-Volviendo al inicio, ¿es muy elevado costear el mantenimiento?
-Mantenerlo, casualmente, es muy barato. Para mantener la naturaleza, si hay una corresponsabilidad ciudadana, y muchos de los espacios son comunales, lo que se necesita es actividad rural, y eso es baratísimo. Y mucho más si lo comparas con cualquier otro servicio urbano. Pero veámoslo al revés: los servicios que presta compensan claramente los ridículos costes de mantenimiento. Para que se haga una idea, la gestión y el cuidado de un metro cuadrado de anillo verde cuesta 25 veces menos que un metro cuadrado de un parque urbano convencional. Si lo gestionas en un formato inteligente resulta muy barato.
-¿El anillo de Vitoria creció con la vocación de crear un cortafuego?
-En Vitoria no tenemos ese problema, tenemos otros. Cada anillo verde tiene que tener un sentido de fondo y cada ciudad sabe si necesita un anillo verde o un collar de esmeraldas.
-¿Qué vocación tiene su anillo?
-La inicial era restaurar una periferia degradadísima que responde al abandono del campo para mudarse a la ciudad. El modelo especulativo tampoco ayudó a recuperarlas, fue el anillo.