Dos años de cárcel para un vigués que usó a impostores para vender el patrimonio de sus padres y abuela

E.V.Pita VIGO

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La Audiencia anuló una decena de escrituras y préstamos otorgados en notarías de Vigo, Tui, A Estrada y Vilagarcía por valor de 640.000 euros

22 ene 2018 . Actualizado a las 12:26 h.

El acusado Rafael C.R. ha aceptado esta mañana una condena de dos años de cárcel y multa de 1.200 euros por estafar a sus propios padres y abuela. Usaba a impostores para engañar a los notarios de la provincia de Pontevedra a fin de contratar productos bancarios o hacer escrituras de compraventa a nombre de sus familiares, que nada sabían. 

El implicado ha aceptado en una vista por conformidad en la Audiencia un delito continuado de estafa y falsedad en documento público y oficial. La Fiscalía le aplica el atenuante de parentesco y a sus cómplices el de dilaciones judiciales indebidas.

Tenía tres cómplices pero uno ha fallecido. Los otros dos hacían de testigos para confirmar la identidad falsa de las personas que se hacían pasar por los padres o la abuela. Gloria B.M. aceptó 21 meses de cárcel y multa de 360 euros mientras que J.G.C. aceptó tres meses de cárcel sustituida por 540 euros de multa así como otra sanción de 180 euros.

Para los dos primeros, la ejecución de las penas de carcel quedan suspendidas si no delinquen en cinco años. Además tendrán que hacer frente al pago de una indemnización de más de 640.000 euros a bancos hipotecarios, operadoras de telefonía y varios miles a sus propios padres por las deudas que le generaron.

La Audiencia además anuló o canceló registralmente una decena de 

Los implicados se complincharon para simular en notarías de Vigo y O Baixo Miño que unos impostores eran los padres y abuela materna del principal acusado para inducir a error al dar fe pública. Actuaron entre el 2004 y 2007. 

El objetivo del acusado era obtener una escritura pública que le diese plenos poderes sobre el patrimonio  familiar sin conocimiento de sus más allegados para disponer de sus fincas y cuentas y actuar por su cuenta. Con ese poder fraudulento, pudo vender fincas o inmuebles o usarlos como aval para obtener préstamos bancarios o hipotecas y cuyas cuotas luego no pagaba, cayendo las reclamaciones en los padres auténticos del acusado, quienes nada sabían. También usaba el poder para contratar tarjetas crediticias a nombre de sus familiares y endeudarse en 4.000 euros que luego no pagó. También adquiría fincas con cheques y cuyo impuesto de liquidación recayó en los padres, a los que Hacienda les reclama 5.000 euros. Además, se compró un BMW de 26.000 euros y un Audi a nombre de su padre que luego no pagó. También contrataba líneas telefónicas tras imitar la firma de su progenitor, el cual debe más de 1.000 euros a la operadora.

Los implicados actuaron por Vigo, Tui o Redondela, entre otras notarías, y el acusado hizo una decena de operaciones fraudulentas generando deudas de cientos de miles de euros.

La vista se ha celebrado esta mañana en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo.