La alerta por sequía en la cuenca del Miño-Sil en Galicia seguirá activa. Las lluvias de las últimas semanas no han sido suficientes para revertir la situación, aunque sí para pasar a prealerta la subcuenca del Sil Superior, que discurre por León. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, señaló ayer que aunque la situación es mucho mejor que hace un mes hay que tener en cuenta que se sumaron 18 meses de lluvias escasas. Como dato señaló que en el último año hubo un 30 % menos de precipitaciones y que la cuenca está desde enero del 2017 en prealerta. Si se cumplen las predicciones, y sigue lloviendo, la situación podría mejorar de forma importante en la zona del Miño-Alto (provincia de Lugo). En este sentido, la confederación señala que en esta zona se podría desactivar la alerta a principios de febrero, ya que está muy cerca de llegar a los parámetros normales para esta época del año. Tendrán que esperar, porque todavía las mediciones son muy bajas en el Miño Bajo y las cuencas del Cabe y del Limia. Marín explicó que las previsiones apuntan a que el mes de enero siga siendo lluvioso y que en febrero haya más precipitaciones de las normales, por lo que se espera llegar a la primavera con los valores normales, aunque aconseja ser prudentes.