Los trabajadores temen despidos por la reducción de la oferta económica un 30 %
10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La zona azul podría volver a estar operativa a principios del próximo año si no surgen nuevos obstáculos después de que la Junta de Gobierno Local haya clasificado en el primer lugar la oferta de Dornier, la empresa que lo llevaba explotando desde hace diez años. En los últimos seis, de forma provisional, tras la anulación de la adjudicación por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en el 2011.
El contrato de la Xestión do Estacionamento Regulado (XER) salió a licitación por 23 millones y diez años de duración con dos más para posibles prórrogas. Dornier rebajó el precio un 30 %. El representante de los trabajadores, Julio Rodríguez Collazo, señala que, según la oferta presentada por Dornier, el coste del servicio anual se sitúa en 1,9 millones de euros anuales, «y como el coste salarial es de 1,6 millones, nos tememos que quieran despedir a trabajadores para seguir ganando más dinero». En la actualidad hay 40 personas trabajando en el control de los aparcamientos. En la ciudad hay 1.991 plazas de zona azul normal y otras 200 de carga y descarga compatibles con la zona azul.
Con estos números, la plantilla teme que se produzcan despidos porque no está contemplada la creación de nuevas zonas de pago para residentes. En algunos barrios se ha lanzado alguna petición en este sentido pero no se ha cerrado el acuerdo.
La empresa se ha comprometido a instalar nueve postes de recarga de vehículos eléctricos en el primer año. Por ahora la demanda es baja pero el Concello quiere potenciar su uso. Algunos aparcamientos subterráneos están llenos de plazas reservadas para este tipo de coches que están habitualmente vacías porque su utilización es muy limitada.
Marea de Vigo se ha mostrado crítica con la adjudicación del servicio a Dornier y presentó un escrito para que se excluyera a esta empresa del listado de compañías. El concejal Rubén Pérez pone en duda el plan económico financiero de la empresa y alude a que Dornier también interpuso un contencioso contra el Ayuntamiento de Zaragoza porque le había adjudicado la regulación del aparcamiento a una empresa de la competencia.
En el caso de Vigo, los trabajadores puntualizan que Dornier es por ahora la primera empresa clasificada en la el concurso, pero que hay otras empresas que podrían recurrir la decisión.
Tras Dornier se clasificó en segundo lugar otra de las empresas grandes del sector en España, Setex Aparki, y en tercer lugar se posicionó a cierta distancia la unión temporal de empresas formada por Indigo, Esycsa y API. Finalmente, la última clasificada fue Estacionamientos y Servicios. Dornier todavía no ha presentado toda la documentación que le han requerido. Cuando lo haga se sabrá la letra pequeña de todas las condiciones del contrato.
La situación contractual entre el Concello de Vigo y la concesionaria de la ORA se ha desbloqueado aparentemente. El problema empezó en el 2011 cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló la adjudicación que Dornier había ganado en el 2007, y que llevó a cabo hasta que la Justicia la paralizó en el 2011. El contrato se ha venido prorrogando hasta ahora.