Los controles se extenderán a lo largo de todo el fin de semana y alcanzarán al consorcio de Louro
10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los contraanálisis realizados por las distintas empresas concesionarias y remitidos por los concellos confirman que el agua del área de Vigo es «apta para el consumo, pero de baja calidad», según la jefa territorial de Sanidade, Ángeles Feijoo. Como el riesgo no ha pasado, los controles se extenderán durante todo el fin de semana y alcanzarán al consorcio del Louro.
Todas las pruebas realizadas en los términos municipales de Vigo, Moaña, Soutomaior y Redondela, cuyos resultados se dieron a conocer ayer, dieron todos los niveles de hierro por debajo de los 600 microgramos por litro y los valores están bajando, según confirmaron desde la Xunta, que no baja la guardia ante las consecuencias de las tormentas en el lecho de las presas de abastecimiento, Eiras y Zamáns.
Las alarmas se dispararon porque el jueves las mediciones en la zona residencial de Canido, en Vigo, arrojaron unos resultados cercanos a los 700 microgramos de hierro. Ello impulsó a realizar sondeos en diversos puntos de la red. El Concello de Vigo atribuyó estos valores a una obra en dicha parroquia, pero la Xunta lo desmiente y asegura que esa avería fue en el saneamiento. Las sospechas se encaminaron a otro punto. Los técnicos de la Xunta fueron avisados por Aqualia de una rotura en la red de agua potable de Beiramar, que se está subsanando, pero los especialistas no creen que haya influido en el mal estado del agua de Canido, sino que, según Natalia Botana, jefa del servicio de Calidade Ambiental, esta es una zona «habitualmente problemática por los altos contenidos de hierro», al igual que Teis, y lo atribuye al mal estado de las tuberías. No obstante, el nivel ferruginoso en Canido ha bajado a 559 microgramos por litro.
En otros municipios del área, como Moaña, Cangas o Redondela, los valores también superan las 500 partículas. Además, hay índices altos de turbidez y color, aunque dentro de niveles legales.
Desde la Xunta insisten en que el problema de fondo es el mal funcionamiento de la potabilizadora y urgen al Concello a que acometa las inversiones necesarias, ya que «es de su competencia», enfatiza el delegado en Vigo, Ignacio López-Chaves.
El Ayuntamiento seguirá atento para «garantir un consumo seguro»
El Concello de Vigo volvió a confirmar ayer que toda el agua de la ciudad es potable al cien por cien, y recrimina a la Xunta que no quisiera atender la petición de una solución definitiva al problema del agua en el año 2011 y que tampoco hubiera aceptado el trasvase. Recuerdan que solicitaron la reducción del caudal de la presa de Eiras en octubre y la Xunta no quiso acometerla.
El Ayuntamiento hace responsable de lo que está sucediendo al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. «Denunciamos que está facendo política partidaria da máis baixa estofa con este tema en función dos seus intereses persoais», señala el gobierno local en un comunicado.
El Ayuntamiento vigués señala que desde el viernes han mejorado los parámetros de calidad del agua. «Con todo seguiremos atentos á súa evolución para garantir o consumo seguro», añade.
