Fomentar los hábitos saludables y el espíritu de club, pilares de una entidad apta para todas las edades
04 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Alberto Juncal Iglesias es historia viva del Club de Atletismo Samertolameu, una entidad que nació 40 años atrás como sección del club de remo pero que en 1999 decidió independizarse y seguir su camino en solitario. Para entonces ya estaba en el lío este moañés que comenzó muy joven a defender los colores del club de su vida como atleta, que en el 99 tomó parte en el proceso de separación y que en el 2012 asumió el cargo de presidente. Y siempre con una máxima, potenciar el deporte más allá de los resultados deportivos y fomentar el espíritu de club.
Y la apuesta no le ha ido nada mal al club moañés. El curso pasado contó con 293 atletas con un abanico que va desde los cuatro años hasta el equipo de veteranos, tanto en fondo como en pista. «Temos de todo. Comezamos con nenos moi pequenos de catro anos con escolas deportivas ata que son promesas. Aí debemos ter 170 nenos e logo categorías maiores, e temos moita importancia en atletas veteranos, con xente maior competindo a nivel estatal en pista e a nivel internacional en maratóns. Temos un pouco de todo», comentó Alberto Juncal. Para la escuela el club cuenta con tres entrenadores y a mayores está el grupo de pista de veteranos y también los fondistas «que se adican a carreiras populares, medias e maratóns», algunos de rango internacional. El asfalto de Frankfurt, Berlín, Nueva York o Valencia no le es ajeno a los atletas moañeses.
Pero aunque sean una potencia en el atletismo veterano, el desvelo del Samertolameu son los más pequeños. «Na directiva o que queremos potenciar sobre todo é a escola, o que máis nos interesa son os nenos» y para que un deporte tan duro como el atletismo sea ameno, lo convierten en un juego permanente durante las edades más tempranas: «A principal norma da nosa metodoloxía é que os nenos estean sempre xogando -dice Alberto Juncal-, todo son xogos ata idades que están bastante avanzadas, infantís e cadetes, nas que fan algo máis especifício de atletismo. Ata entón o importante é que veñan a xogar, a divertirse e sobre todo que collan hábitos saudables de vida e de acostumbrarse a facer deporte, a disfrutar cos amigos e co club».
La palabra club también está grabada a fuego en el ideario de la entidad de O Morrazo. «Nós o que intentamos é fomentar a parte lúdica do club, como entidade, que non sexa só atletismo, senon que facemos festas, todos os anos imos de excursión a Cíes... Facemos actividades nas que non sexa só adestrar para que enganchen eles e para que se faga familia cos pais, porque nos interesa que as familias tamén formen parte do club, que formen parte do noso día a día».
El proceso de captación parte de la máxima de organizar actividades que den visibilidad a su apuesta, además de acudir a los colegios a impartir actividades extraescolares: «Dámoslle moita importancia á organización de actividades. No verán facemos un campus de atletismo, temos unha proba moi boa que é a olimpiada escolar que leva máis de 30 anos celebrándose, organízao o clube todos os veráns e ese é un xeito de captación moi importante para os nenos, e logo nos colexios a través das actividades extraescolares. Tamén organizamos unha carreira popular en setembro».
El 99 % del trabajo del Samertolameu tiene lugar en las pistas de atletismo de A Xunqueira, pero también cuentan con horas reservadas en un pabellón por si la lluvia aparece e incluso han sido capaces de ingeniárselas para contar con un pequeño gimnasio. «É un espazo pequeno, pero coas máquinas básicas», comenta el presidente, que no esconde que para mantener el índice de crecimiento experimentado por el club necesitan más espacio. Están en ello con el Concello.
Para seguir creciendo en la base, en el medallero de las categorías de formación (dieron un salto en los últimos tiempos en los campeonatos gallegos), y para mantener la etiqueta de potencia en los veteranos, tanto en pista como en ruta.