El alcalde de Vigo dice que la lucha contra la violencia machista es «bandeira» en la ciudad

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Abel Caballero anima a la Xunta a invertir el doble en la cofinanciación de servicios en la lucha contra la violencia de género

03 nov 2017 . Actualizado a las 23:30 h.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mostró su firme compromiso en la lucha contra los malos tratos durante la apertura de las jornadas municipales Unidas contra las violencias machistas, o Camiño cara o pacto de Estado, que se celebran durante dos días en el Centro Social Afundación.

Caballero auguró que la lucha por la igualdad en el matrimonio o contra la violencia machista «será unha loita moi longa». Dijo que el Concello de Vigo hizo «bandeira» de esa causa a favor de la mujer y quiere «arrastrar» a la Xunta. Al ayuntamiento le gustaría aportar el doble de dinero a las oficinas de ayuda a la mujer si la Xunta aporta también el doble en la cofinanciación.

Caballero añadió que «se hai espazo para un pacto de Estado é na loita contra a violencia machista, nun pacto de máximos e de verdade no que se comprometan con recursos», dijo Caballero.

El regidor mostró su «paixón» en esta causa para extinguir «para sempre» la violencia machista, algo que requerirá el trabajo de una o más generaciones «pero xa estamos no camiño». «Necesitamos compromiso social en favor da igualdade», dijo el primer edil, acompañado de la concejala de Igualdade de Uxía Blanco.

Conferencias

Las conferencias fueron abiertas por la profesora de Filosofía Moral de la Universidad Rey Juan Carlos, Ana de Miguel Álvarez, quien disertó sobre las nuevas formas de legitimación de violencia contra las mujeres. La ponente se marcó el reto de ahondar en las causas de la violencia patriarcal porque todo delincuente justifica su conducta. Dijo que hay que remontarse a los textos clásicos de la época griega para hallar ejemplos de violencia sobre la mujer y acusó a Zeus de ser un «violador de mujeres terrenales, ninfas, y semidiosas». Mencionó Las Troyanas, guerra que empezó porque un hombre pidió a una diosa que enamorase a la esposa de un rey. «Ulises era un sinvergüenza, las lectoras se quedarán heladas al ver que él imploró a la reina para que le salvase y luego recomienda matar al nieto de siete años de la soberana vencida. Los grandes guerreros eran unos virtuosos y las mujeres eran las carnes domesticadas y abusadas. Casi todo lo que leemos, tanto en el colegio como en la cultura popular, legítima la violencia machista», dijo la profesora.

Recordó que al final del conflicto de Troya, los héroes se reparten a las mujeres de los vencidos como botín. La violencia de género era la norma y Aristóteles justificaba las palizas a las mujeres si era por una causa razonada.

Añade que textos bíblicos como el episodio de Eva y Adán también legitima la violencia sobre la mujer para controlar su comportamiento porque son malas o con pasiones. La propia escritora Emilia Pardo Bazán lamentó que a «las mujeres no se les educa, se les doma». 

Otros autores del siglo XIX recomiendan pegar una vez al mes a la mujer aunque él no sepa la razón porque el hombre es noble e ingenuo frente a la astucia retorcida femenina. «La violencia preventiva no la inventó Bush sino el patriarcado, en esto no hay choque de civilizaciones entre Oriente y Occidente», lamentó Ana de Miguel.

También criticó a filósofos progresistas que en sus libros dividían a las mujeres jóvenes o viejas, una concepción que calificó de «sobrecogedora».