Expresidentes de la patronal gallega exigen la dimisión de Arias por su postura sobre el conflicto catalán

VIGO

M.Moralejo

«No lo reconocemos como presidente», afirman Fernández Alvariño y Diéter Moure

20 oct 2017 . Actualizado a las 22:48 h.

Los dos predecesores de Antón Arias al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) han escenificado esta mañana en Vigo su frente común contra la gestión del presidente de la patronal gallega solicitando su dimisión inmediata. «No lo reconocemos como presidente», han afirmado José Manuel Fernández Alvariño y Antonio Diéter Moure un una convocatoria de prensa celebrada en la sede de la CEP (Confederación de Empresarios de Pontevedra) y apoyada con la presencia del propio presidente de la patronal pontevedresa, Jorge Cebreiros. Los argumentos para pedir a Arias que se vaya vienen de muy atrás.

Tanto Alvariño como Diéter relataron cómo les dolió en el alma y en el orgullo unas declaraciones públicas hechas poco después de su nombramiento, en las que el nuevo patrón de los empresarios gallegos manifestó: «La CEG ha vuelto, tras cuatro años», en clara alusión a la gestión de ambos expresidentes. «Esas declaraciones supusieron un acto de deslealtad institucional y un atrevimiento sin límites», afirmó Fernández Álvariño.

Para ambos denunciantes, que siguen en la directiva de la CEG, sobran los motivos para pedir la dimisión de Arias, como el hecho de que no se hayan aprobado las cuentas del 2016, o que no se reúna a los órganos de gobierno de la patronal gallega. Pero recriminan de manera muy especial unas declaraciones en las que dijo que el conflicto catalán es político y no se resolverá con medidas legales, contradiciendo la postura de la propia patronal española. «Es inconcebible que el presidente de la CEG proponga un pacto entre Cataluña y España al mismo nivel», manifestaron.

«Estar hoy aquí no es fácil, pero nuestro mensaje es claro, pedimos que se vaya Arias, y que sea la junta de vicepresidentes la que gobierne la CEG, y la que sea la representante de los empresarios gallegos», concluyeron.