«Es un asesinato en toda regla», denuncia el hijo político de una de las víctimas en el entierro

VIGO

Alejandro Martínez

Los cuerpos de Maximina Iglesias y Angelina Otero descansan en el cementerio parroquial

20 oct 2017 . Actualizado a las 00:06 h.

Cientos de personas acudieron ayer por la tarde al cementerio de Chandebrito para decir el último adiós a Maximina Iglesias y Angelina Otero. Ambas mujeres perdieron la vida el domingo pasado tras incendiarse la furgoneta en la que escapaban de las llamas que cercaron la parroquia.

La iglesia se quedó pequeña para albergar la gran cantidad de personas que quisieron estar presentes para mostrar su apoyo a los familiares en estos momentos difíciles. Todos los asistentes guardaron silencio cuando, pasadas las seis de la tarde, los allegados sacaron los ataúdes de los coches fúnebres. Los cuerpos fueron velados en el tanatorio de Baiona. El hijo político de Maximina, Anselmo Rodríguez, no dudaba ayer en afirmar que el incendio fue provocado y expresó su deseo de que no quede impune. «Eso es un asesinato en toda regla», comentaba horas antes del entierro.

Maximina y Angelina eran muy amigas y, como cada domingo por la tarde, habían quedado para jugar a la brisca, antes de que el fuego dejara acorralados a los vecinos de la parroquia. Los nigraneses continúan conmocionados por una tragedia que nunca olvidarán.