Las victimas de Chandebrito murieron al caerles un pino ardiendo encima del coche

VIGO

Angelina Otero y Maximina Iglesias habían quedado como cada domingo para jugar a las cartas

16 oct 2017 . Actualizado a las 12:11 h.

Angelina Otero y Maximina Iglesias, de 78 y 86 años de edad, son las dos víctimas mortales con las que se ha saldado el incendio que ayer afectó a la parroquia de Chandebrito. Como cada domingo, ambas habían quedado para jugar a las cartas en casa de la primera. El incendio adquirió unas proporciones gigantescas. Había peligro real para la integridad de los vecinos y la Policía Nacional acudió para evacuar la parroquia. Las dos mujeres se subieron en el coche de otra vecina y tomaron la salida en dirección a Camos. No llegaron a salir de la parroquia. Un pino cayó sobre el vehículo. La conductora pudo salir con gran dificultad del coche y escapar del fuego, pero sufrió quemaduras en una pierna. Las dos mujeres mayores no pudieron escapar y murieron abrasadas. Los cuerpos calcinados han permanecido dentro del vehículo toda la noche por la imposibilidad de acceder al mismo debido a la voracidad de las llamas. 

No ha sido hasta pasadas las diez de la mañana de hoy cuando la Guardia Civil ha podido llevar a cabo el levantamiento de los cadáveres. Las imágenes del vehículo calcinado son dantescas. Chandebrito ha amanecido desolada. El peligro ha desaparecido porque la lluvia que ha caído por la mañana ha terminado por apagar el fuego. Numerosas fincas y varias viviendas se han visto afectadas. En esta parroquia se encuentra el Colegio Estudio y en las inmediaciones ha resultado calcinado un autobús escolar.

Los vecinos no ocultan su indignación por las indicaciones de la Policía de haberles mandado escapar por el lugar equivocado. «El error de todo esto fue sacarlos de aquí, mandarlos para la zona del fuego», comentaba esta mañana, Manuel Iglesias, sobrino de ambas víctimas. 

Familiares y amigos de las víctimas se encuentran en casa de Maximina muy afectados. Prefieren guardar silencio por recomendación de la Policia.

 Maximina era viuda y natural de Vincios. Se había casado con Manolo, dueño de uno de los dos bares que existen en el pueblo, y llevaba más de 60 años viviendo en la parroquia. Angelina deja viudo a Rafael. Tenía 4 hijas, de las que una vivía con ella en Chandebrito. Ambas llevaban una vida muy tranquila en Chandebrito. Se dedicaban a cuidar de sus casas y pasear. Angelina residía en el barrio de A Igrexa, mientras que Maximina es de Tomadas.

La conductora del vehículo se encuentra en estado de shock y este mediodía ha declarado ante la Guardia Civil. En el lugar de los hechos investigan agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y la patrulla del Seprona de Vigo y la Guardia Civil del puesto principal de Baiona.