El Cangas se atasca y encaja en Benidorm su segunda derrota

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Los de Pillo llegaron al descanso por delante pero se desinflaron

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cangas no pudo con un Benidorm que logró a costa de los de Pillo su primer triunfo del curso. Los cangueses no fueron capaces de aguantar el pulso táctico y físico de los alicantinos y acabaron desmoronándose en los últimos diez minutos (31-27).

El conjunto de Zupo Equisoain, que sigue invicto como local desde su llegada al banquillo -la semana pasada había empatado en su debut-, tuvo en el cubano Robles, autor de siete dianas, y en el portero rumano Makaria a sus jugadores clave en la fase decisiva del partido.

El equipo de Pillo, que vivió en ataque de la inspiración de Potic y Muratovic, dominó el juego en la primera parte, en la que marcó el ritmo del juego con unas posesiones siempre al borde del pasivo, pero muy efectivas.

El juego del conjunto de O Morrazo descentró a la defensa del Benidorm, lo que obligó a Equisoain a sustituir al portero Mijuskovic -jugador con pasado en el Cangas-, y a solicitar un tiempo muerto que despertó a su equipo en defensa, aunque el conjunto visitante se retiró a los vestuarios con ventaja en el marcador (14-16).

Cambian las tornas

En la segunda parte, el Benidorm, con un fondo de banquillo más profundo que el de otras temporadas, elevó el listón de su juego defensivo y brilló en ataque, donde sobresalieron Grau y el cubano Robles.

Los de O Morrazo aguantaron el tirón mientras Potic -siete goles- y Alen Muratovic tuvieron fuerzas. El encuentro ganó en intensidad física y contacto y ahí salió perdedor el conjunto gallego, que llegó sin fuerzas ni recursos a los últimos minutos, en los que el Benidorm fue una apisonadora.

Los goles de Pabán y las paradas de Makaria dieron la puntilla al Cangas y permiten al Benidorm sumar su primera victoria, además de poner tierra de por medio en la clasificación con un rival directo por la permanencia. El Cangas, por su parte, encaja su segunda derrota en dos partidos y ve cómo de nuevo la temporada, aún con todo por delante, se pone cuesta arriba.