El club prueba desde hoy en la pista un proyecto que parte casi desde cero
16 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Octavio se encuentra inmerso en una nueva era. Una etapa marcada por la ilusión, la ambición y la fe en un proyecto que parte de los cimientos de un club que estaba casi en ruinas pero que quiere recuperar su esplendor. La irrupción de la empresa Construcciones Castro hizo posible la confección de una nueva plantilla que desde hoy compite otra temporada más en Primera Estatal. Pero con miras altas y con Modesto Augusto -que ya ocupó en banquillo el curso pasado y que es de los pocos supervivientes- al frente.
El técnico habla de un doble objetivo para la campaña que empieza: «Ayudar a estabilizar el club y lograr el máximo rendimiento posible en lo deportivo». Eso significa tratar de enganchar al aficionado y también implica pensar en la fase de ascenso. «Luego podemos conseguirlo o no. Sabemos que nos vamos a encontrar muchas dificultades, que hay que acoplarse, encajar muchas cosas. Somos un grupo nuevo y nos va a llevar su tiempo», indica.
Aunque el proyecto tiene unas bases más sólidas que el año pasado, Modesto asegura que en lo personal las cosas no han cambiado tanto. Agradecido a los nuevos responsables que han tomado las riendas, su papel lo asume igual que cuando aceptó el reto hace un año. «A nivel de responsabilidad, para mí no es diferente. Quiero recordar que el equipo del año pasado superó grandes dificultades, se consiguió que el club no desapareciera», rememora. Ahora, eso sí, van un paso más allá. «No nos conformamos con salir y que con eso sea suficiente. Hemos dado un primer paso para pensar en más cosas y ahora toca darlo también en la pista», reflexiona.
El empuje Coque Fontenla
Cuando habla de una plantilla en la que continúan «los jugadores más jóvenes» del curso pasado -tales como Dani Fernández o Diego Prada-, Augusto se detiene de manera especial en Coque Fontenla. «Si hay una persona que define el proyecto es él. No me duelen prendas en decir que fue quien lo inició e implicó a todas las partes. Por mucho que quisiéramos, sin la implicación de Construcciones Castro esto habría sido inviable», le reconoce.
Además, el entrenador está convencido de que en lo deportivo, a sus 37 años, va a ser determinante en el juego del equipo. «Hay muy pocos jugadores en la categoría con su experiencia y su nivel. Nos va a aportar muchísimo», señala. Junto con él, otros jugadores veteranos que conviven con jóvenes de los que tirarán. Hoy, frente al OAR, llega la primera prueba.