Sinaí Giménez sale de la cárcel tras abonar 50.000 euros de fianza

Carlos Ponce VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Su familia ha expresado su «más sincero agradecimiento a todos aquellos que le apoyaron y confiaron en él»

17 ago 2017 . Actualizado a las 23:34 h.

Sinaí Giménez, conocido como el príncipe de los gitanos gallegos, abandonó ayer la prisión de Villabona, en Asturias, tras depositar los 50.000 euros de la fianza interpuesta por el juez de Cangas. Giménez fue detenido en abril del año pasado junto con otros familiares en el marco de la operación Vida. Esta causa, dirigida por el Juzgado número 3 de Cangas, investiga la presunta existencia de una organización criminal que se dedicaba a extorsionar a vendedores ambulantes y operaba en mercadillos de toda la provincia de Pontevedra.

Tras su salida de prisión, Sinaí expresó su agradecimiento a todos aquellos que le apoyaron y confiaron en él, «a todos los componentes de la prisión de Villabona en Asturias por el buen trato, respeto y cariño dispensados en todo momento».

En abril del 2016, la Guardia Civil detuvo al patriarca de la familia, también conocida como clan de los Morones, Olegario G.?S.; a su mujer, Flora J.?G.; a sus hijos Juan Paulo, Sinaí, Marino y Saúl; a una nuera del matrimonio, y a otros miembros de la familia. El juez decretó el ingreso en prisión de Olegario y sus hijos, aunque todos se encuentran ya en libertad, a excepción de Saúl.

Según fuentes consultadas por la agencia Efe, el importe abonado responde a una rebaja de la fianza de 100.000 euros impuesta inicialmente por la Audiencia de Pontevedra. Con la puesta en libertad de Sinaí Giménez, se mantienen las condiciones fijadas en un inicio, que incluyen la retirada del pasaporte, las comparecencias periódicas en el juzgado y la prohibición de abandonar el territorio nacional y de acercarse a los mercadillos de los municipios de Moaña, Cangas, Vigo, Redondela, Sabarís, Pontevedra, O Porriño, Tui, Ponteareas y Barro.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo decidió aplazar hasta septiembre el juicio fijado para el pasado 28 de junio por proferir supuestas amenazas a feriantes zamoranos en Redondela. La fiscalía pide 3 años y medio de cárcel para él y dos y medio para tres acusadas del clan de los Morones, así como entre cuatro y cinco años de alejamiento de las víctimas. El fiscal relata que el 6 de noviembre del 2015, varios miembros del grupo de los zamoranos fueron amedrentados por Sinaí para forzarles a abandonar el lugar.