El guerrillero que sobrevivió a San Simón

La Voz

VIGO

VITOR MEJUTO

Antonio Alejandre, exmilitante de la CNT, falleció a los 102 años

15 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en el que la isla de San Simón no inspiraba cantigas medievales. Era un campo de concentración triste, miserable, duro y mortal. El hombre que el miércoles pasado falleció en Barcelona guardaba memoria de aquella escalofriante prisión en la que Franco y sus secuaces, levantados contra el orden republicano, secuestraron a decenas de personas por el mero hecho de profesar algún tipo de ideología liberal. Antonio Alejandre militaba en la CNT, así que no se hacía ilusiones sobre lo que podía ocurrirle. Él era de los que recordaban el siniestro sonido del maquinillo que iba a buscarlos a la húmeda prisión que los trovadores cantaron en tiempos lejanos. Seis reclusos fueron arrancados de un gélido pabellón en una brumosa madrugada de diciembre. Los desembarcaron y los subieron a una furgoneta en dirección a Pontevedra. «Pegábanche un tiro en calquera sitio», rememoraba Antonio hace trece años. Fue el destino de dos de sus compañeros al poco de iniciar la marcha, y de otros dos a la altura de Figueirido. Él y el maestro que le acompañaba tuvieron suerte. Vieron las luces de Pontevedra a lo lejos. La fortuna y una condena les salvaron el pellejo. Durante diez días del verano de 1936, Antonio y un puñado de maquis recorrieron los montes de Arousa para esquivar a los fascistas. El último guerrillero se va a los 102 años. Su memoria perdurará.