El cerrojo de la fase de ascenso

L.G.C. VIGO / LA VOZ

VIGO

m.moralejo

El Rápido y el Vitoria vasco son los únicos que no han encajado en el play-off

12 jun 2017 . Actualizado a las 08:43 h.

El Rápido de Bouzas se ha plantado en la eliminatoria final por el ascenso a Segunda B sin hacer ruido y sorprendiendo a muchos. Y lo ha hecho con una fórmula tan clara como contundente: primero, defender, y luego, atacar. Esa es la premisa que ha permitido al equipo de Patxi Salinas alcanzar la tercera ronda sin haber encajado ni un solo gol en contra, y tras haber celebrado la friolera de ocho tantos a favor.

Solo el conjunto vigués y el CD Vitoria pueden presumir de haber pasado por 360 minutos de play-off sin tener que recoger ningún balón del fondo de su red. El equipo de Salinas inició la fase de ascenso, un sueño convertido en realidad, visitando al Cayón. En el partido de ida aguantaron sin mayores complicaciones y acabaron cobrándose una ventaja de 0-2 que hicieron buena en el Baltasar Pujales. Los aurinegros infligieron a su rival una goleada 4-0 que se celebró por partida doble en el vestuario vigués. Primero, por avanzar en la eliminatoria, y luego, por hacerlo con semejante contundencia. Marcando seis goles en 180 minutos y no recibiendo ni uno solo.

La exigencia del play-off se complicó frente al Villa Santa Brígida canario. Lo comprobaron en las islas en el partido de ida, pero un gol de Pablo Carnero y el buen balance defensivo del equipo permitieron a los de Salinas regresar a casa con un botín 0-1 que el pasado sábado refrendaron. Esa ventaja obtenida por los vigueses era oro para un equipo como el Bouzas, que se siente especialmente cómodo saliendo al contragolpe y aprovechando los espacios con la rapidez de sus atacantes. Justo lo que hizo en el duelo de vuelta. Primero jugó con el cronómetro, y cuando Salinas lo consideró oportuno sacó a sus futbolistas más veloces para machacar al rival por la vía rápida. Algo que hizo Nico en el minuto 87.

El Santa Brígida intentó con ahínco que Diego encajase su primer gol de la fase de ascenso, pero sus llegadas eran tímidas y sin chispa, y el portero ourensano mantuvo su portería a ceros. A lo largo de la temporada regular el Bouzas ya había destacado por su fiabilidad defensiva. En 38 contiendas solo había encajado 24 goles, y desde el 23 de abril, cuando el Bergantiños ganó 1-0, Diego no ha encajado. Mes y medio sin saber lo que es recoger el balón del fondo de la red.

El Vitoria, el otro caso

Superar las dos primeras eliminatorias de la fase de ascenso a Segunda B sin encajar es algo imposible de mejorar, pero sí se puede igualar. Lo ha logrado el Vitoria, segundo clasificado del grupo vasco, que también ha superado los 360 minutos de las eliminatorias sin recibir tantos. Su primer rival de la fase fue el Azuaga, y sus dos encuentros acabaron 0-0, por lo que los vitorianos avanzaron en los penaltis. El Cirbonero fue su rival de la segunda ronda y se impusieron 3-0 y 0-2. El Peralada llegó a la jornada de ayer invicto sin haber recibido tantos del Móstoles y del Conquense en el partido de ida, pero ayer el cuadro vasco ganó 3-1, por lo que solo Rápido de Bouzas y CD Vitoria pueden presumir de llegar imbatidos a la eliminatoria definitiva.