Juicio a ocho supuestos estafadores que embestían a otros coches en las rotondas para cobrar el seguro

E.V.Pita VIGO

VIGO

M.Moralejo

El principal conductor acusado niega los hechos y asegura que las tres colisiones fueron fortuitas

31 may 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

Nueve acusados han comparecido esta mañana en el juicio por la estafa de las rotondas que se celebra en el juzgado de lo penal número 1 de Vigo. El principal acusado se declaró inocente.

Les implican en una red que simulaba accidentes de tráfico en las rotondas de Vigo para cobrar fraudulentamente el seguro por atención sanitaria a los ocupantes. Según la Fiscalía, a lo largo de dos años, se estrellaban a propósito contra otros coches que salían de la misma rotonda para simular accidentes por alcance y reclamar indemnizaciones por lesiones cervicales por las que sentían mucho dolor. En la vista comparecieron once abogados, algunos de ellos representantes de las compañías aseguradoras que denunciaron el fraude. 

La Fiscalía sospecha que otros cuatro accidentes por alcance ocurridos entre el 2009 y 2013 fueron fraudulentos pero no tiene pruebas para acusar. El principal acusado es un conductor que pasó hasta siete veces por la clínica forense para ser examinado siempre por la misma patología, la de lesiones cervicales.

El principal acusado es un conductor que, en el primer accidente que se enjuicia y que ocurrió en octubre del 2012, conducía un coche Opel Astra a nombre de su padre. Le acompañaban dos amigas e iban juntos a tomar algo a una cafetería cerca del Hospital Povisa. Según declaró, ellas iban a ver un bebé al hospital Xeral. Según el implicado, subió por el carril central de la Gran Vía, giró en la calle Barcelona y otro coche, conducido por una mujer de edad media, «se frenó contra mí e intenté esquivarlo para intentar evitar la colisión». El implicado no recuerda si los daños en su coche fueron importantes porque «no soy mecánico». Las amigas fueron en la ambulancia a un hospital y él acudió por su propio pie a visitarlas y quejarse de un dolor. Las aseguradoras le pagaron las lesiones y los daños materiales.

El segundo accidente se remonta al 2011 en la misma rotonda y ocurrió de la misma manera, según recalcó la Fiscalía. Circulaba con tres amigos en el coche de un colega y luego colisionó con un BMW. El implicado negó que invadiese él el carril ajeno ni que el otro vehículo hubiese abandonado ya la rotonda. «Quise evitar colisionar contra algo, una valla o un cartel de propaganda. Solo tuve un toquecito», dijo. Reclamó 5.000 euros a las aseguradoras. «Si le rompes el coche a tu compañero es normal que te preocupes», dijo en el juicio. Luego, se fue al hospital por su propio pie «porque sentí dolor» pero sin lesiones visibles. Sacó 2.600 euros de indemnización, igual que sus amigos.

Según la Fiscalía, los otros conductores accidentados fueron embestidos a propósito y no sabían nada del fraude. En uno de los coches iban dos menores de 3 y 5 años. 

El tercer accidente ocurrió en la misma rotonda en el 2013 y supuestamente el Opel embistió a un Citroën Xsara cuando abandonaba la rotonda. «Frené porque venía con velocidad inadecuada», dijo el implicado. Le acompañaban una madre y su hijo a los que iba a acercar a su casa. 

A lo largo de la mañana, declararán el resto de los acusados.