Una empresa valora hacerse cargo del Octavio sin Javier Rodríguez

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Estudia entrar como patrocinador y aportar jugadores o poner en marcha un proyecto alternativo atrayendo a la base que tiene el club académico

09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En mayo del 2013 el Academia Octavio se despedía de Asobal; en el mismo mes del año pasado descendía a Primera Nacional, y hace unos días consumaba su definitiva bajada a los infiernos. Un equipo con más de una docena de temporadas en División de Honor, con historia continental y con un nombre propio en el concierto del balonmano español, era incapaz de conservar la categoría en Primera Nacional.

El teórico descenso a categoría autonómica -quedaría pendiente de los ascensos e incluso de las plazas invitadas- podría ser la estocada definitiva para un Octavio apurado también por las deudas. Sin embargo, en los últimos tiempos se apunta a una posible salida para el histórico club. Un grupo del sector de la construcción que ya tiene presencia en el ámbito del balonmano pontevedrés estaría estudiando la posibilidad de convertirse en patrocinador de la entidad. Su entrada en el club supondría una inyección económica y puede que también de efectivos. Jugadores veteranos y de confianza que apuntalarían el equipo.

Dicha empresa podría estar buscando un proyecto de futuro con miras más altas que la Primera Nacional, pero también tendría condiciones a la hora de entrar en el Octavio. La primera y fundamental sería que su máximo dirigente, Javier Rodríguez, abandonase la presidencia y se desligase del club.

La figura de Rodríguez ha sido foco de debate desde hace años. Hace un tiempo, cuando gente como Cerillo o Jabato dieron el paso adelante, asumieron responsabilidades y decidieron pelear por reflotar un Academia Octavio que parecía abocado al naufragio, el hijo del fundador del club ya anunció que soltaba el timón. Sin embargo, tras un amago de retirada, continuó con las riendas de la entidad académica a la que se le agotan las salidas.

Esta negativa de Rodríguez a dejar el club podrían convertirse en el peor enemigo del propio Octavio, y entre las posibilidades que se barrunta está también la puesta en marcha de un club alternativo que podría heredar de alguna manera la base del equipo académico. Esto sería un detalle fundamental ya que para competir en determinadas categorías puede ser imprescindible contar con una estructura de cantera.