Anfaco diseña la conservera del futuro

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Reducir tiempos de producción y fabicar a la carta, con robótica avanzada, son algunos de los objetivos de la alianza de la patronal con el grupo vigués Emenasa

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Establecer nuevos procesos robotizados con capacidad de imitar una manipulación humana de precisión, mejorar la interacción hombre-máquina y reducir los tiempos de proceso de la cadena productiva mediante sistemas automatizados. Estos son algunos de los objetivos que persigue la alianza que la patronal conservera Anfaco acaba de sellar con el Grupo Emenasa. La idea es diseñar la fábrica del futuro en el sector mar-alimentación.

Roberto Alonso, responsable de investigación de Anfaco para esta unidad mixta, hace hincapié en la complejidad a la que se enfrentan, ya que recuerda que a diferencia de lo que ocurre en otro tipo de sectores, en alimentación se trabaja con materias primas vivas, lo que dificulta sensiblemente la estandarización de procesos. «La manipulación ha de ser especialmente cuidadosa, ya que procesar pulpo, por poner un ejemplo, es altamente complejo en comparación con las piezas de acero o de plástico, habitualmente del mismo tamaño, que maneja la automoción», afirma. Un instrumento valioso para garantizar esa particular manipulación serán los sistemas de visión artificial.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de algo más de dos millones de euros, de los que la Agencia Gallega de Innovación aporta 603.339, tiene un plazo de ejecución de 3 años. Será por tanto en el 2019 cuando se den a conocer los prototipos ideados por los investigadores para transformar en inteligente industria alimentaria gallega. «El cambio no se producirá de la noche a la mañana, será paulatino. Lo que pretendemos es facilitar herramientas que les permitan a las empresas ser más eficientes y formar profesionales con alto valor añadido», dice Roberto Alonso.

Líneas de investigación

Tres son las líneas de investigación en las que concentrarán el trabajo: fábrica conectada, robótica avanzada y producción individualizada. La primera se centrará en desarrollar la tecnología y procedimientos que permitan conocer en tiempo real el estado de la factoría, actuar sobre ella y obtener la información necesaria que ayude tanto a la dirección como a los trabajadores a tomar decisiones. «El objetivo es interconectar todos los procesos, tener toda la fábrica en un ordenador», explica Alonso.

Por lo que respecta al apartado de robotización, la idea es desarrollar soluciones para aquellos procesos productivos que, bien por tradición, bien por falta de evolución tecnológica, no han sido automatizados. «Uno de los aspectos en los que vamos a centrarnos es en los sistemas de corte», señala Alonso, que añade que el futuro pasa por la colaboración entre el hombre y la máquina. De lo que se trata es de imitar la manipulación humana de precisión.

Esa interacción hombre-máquina será especialmente visible en la tercera línea de investigación, con la que se busca potenciar el concepto de producción individualizada en la industria alimentaria. «Queremos hacer posible la customización en masa, de forma que, a través de sistemas rápidos de cambio, puedan salir por la misma línea productos personalizados adaptados a cada pedido sin que eso implique riesgos higiénico-sanitarios», señala Roberto Alonso.

Bautizada como Future Food Factory 4p, la unidad mixta que han creado Anfaco y Emenasa se propone estudiar el uso de nuevos biosensores y sensores químicos que determinen, entre otras cuestiones, la frescura o la temperatura de los productos, así como favorecer el uso más eficiente de la materia prima o minimizar los consumos de energía, agua y materiales a lo largo de todo el proceso de fabricación.

Finalmente, señala Alonso que no son menores los objetivos en materia económica y social del proyecto. En este campo persigue crear un polo industrial atractivo, además de incrementar la contratación de talento salido de las universidades gallegas. «La cuarta revolución industrial está en marcha, las empresas que no se suban dejarán de ser competitivas», concluye.