El tirador británico Rhys Melia, maestro de esgrima retirado, compite ocasionalmente con los vigueses
17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rhys Melia había abandonado la esgrima en activo, pero cuando el club vigués El Olivo se cruzó en el camino de este tirador inglés, decidió dar marcha atrás y ahora compite con ellos. Lo hace de manera ocasional, pero le sirve para matar el gusanillo y también para intercambiar experiencias y conocimientos con el técnico del equipo vigués, Manuel Mariño, el artífice de la colaboración. Porque él se dedica ahora fundamentalmente a la enseñanza de la esgrima.
«Contacté con Manuel Mariño a través de un colega suyo en A Coruña. Conocí a mi novia compitiendo allí con el equipo británico en una Copa del Mundo hace años», rememora. Su relación de pareja desembocó en visitas habituales a la ciudad herculina y la casualidad hizo el resto. «Años más tarde vi a unos jóvenes esgrimistas caminando por la playa. Les pregunté dónde estaba su club», recuerda. Así contactó con Manuel Villadigo, del club 100 Tolos. «Él me sugirió que contactara con El Olivo porque eran especialistas en mi arma, ya que hay tres en este deporte y son diferentes entre sí».
Un hermano de su pareja vive en Vigo, así que todo invitaba a probar suerte. Y lo hizo. «Cuando tuve una semana de vacaciones me organicé para alojarme en casa de mi cuñado y observar al club en acción. Fueron muy serviciales y acogedores y me dieron la oportunidad de ejercer de entrenador unas cuantas sesiones», recuerda. Tan agradable fue la experiencia ?de la que han transcurrido un par de años? que se quedó con ganas de más.
Desde El Olivo aprovecharon lo contento que había quedado y le propusieron dar otro paso, como cuenta Mariño: «Pese a estar retirado, su nivel es muy alto. Le comentamos si quería competir, hubo unas conversaciones y tiene ficha con nosotros», señala. Y admite que para ellos contar con un tirador así es un lujo. «Nos da otra visión de la esgrima. Está claro que para evolucionar necesitas estar al lado de los más fuertes y nosotros en Vigo estamos perdidos de la mano de Dios. Si quieres avanzar, normalmente necesitas irte a Madrid o Barcelona».
Para Melia todo esto supone «un gran aprendizaje, conocer un enfoque diferente creo que por las dos partes». Suele viajar a Vigo trimestralmente y ya tiene planeada la próxima visita. Incluso quiere ir más allá: «Ahora compito para divertirme y también me gustaría crear un campus con El Olivo y mi club inglés. Tenemos ganas de hacer nuevas cosas juntos».