El sector metalúrgico gallego perdió 3.000 empleos en el 2016

S. Antón VIGO

VIGO

CITROEN

Solo automoción y aeronáutica incrementaron el número de ocupados

15 feb 2017 . Actualizado a las 13:39 h.

El sector metalúrgico gallego incrementó un un 1,8 % la facturación en el 2016 hasta alcanzar los 11.800 millones de euros, pero perdió empleos. En concreto pasó de 63.254 en el 2015 a 60.273, lo que representa una reducción del 4,7 %. Solo la automoción y la aeronáutica reflejan una contratación en positivo, en el primer caso con un total de 18.500 trabajadores, 350 más que el ejercicio anterior, y en el segundo un centenar más hasta situarse en los 1.100. En la parte negativa de la balanza se sitúa el naval y, sobre todo, las construcciones y estructuras metálicas. Estas últimas vienen sufriendo un progresivo descenso desde que arrancó la crisis, en buena medida por los recortes en obra pública.

Son algunos de los datos que refleja el informe anual que elabora Asime, la asociación que aglutina a los industriales metalúrgicos. Su secretario general, Enrique Mallón, manifestó que, pese a todo, son optimistas porque se están «observando signos de clara recuperación». Señaló que en el caso del naval empezarán a notarse no solo las nuevas contrataciones de buques ya anunciadas,ocho en total, sino algunas más que están a punto de cerrarse, además de notarse cierto repunte en la obra pública.

A juicio de Mallón lo que evidencian los datos es que se impone apostar por la diversificación, tanto de productos como de mercados, contar con la ayuda de las administraciones para garantizarse precios de suelo industrial asequible en áreas de alta demanda, y atraer inversiones extranjeras asistiendo a ferias. «Hay que reactivar el trabajo institucional», dijo y puso como ejemplo a Portugal. «Si Portugal lo consigue nosotros también tenemos que poder hacerlo».

En este sentido, reconoció que la competencia portuguesa empieza a ser «preocupante», por lo que es necesario «actuar desde todas las áreas». No puede ser, dijo, que mientras a este lado del Miño el precio del suelo esté en 150 euros el metro, mientras al otro lado el coste ronda los 3 euros. En cuanto a la diferencia de salarios, un 30 % menores en Portugal, la receta tiene que ser, a juicio de Asime, formación y tecnología. «Aceptamos la existencia de un polo ibérico, pero siendo Galicia líder, no un mero acompañante», afirmó Mallón.