La banda cobraba 6.000 euros y los implicados saldaban la deuda trabajando de asistentes del hogar o jardineros. Muchos eran familiares entre sí.
09 feb 2017 . Actualizado a las 15:56 h.El juzgado de instrucción número 5 de Vigo ha dejado en libertad con cargos esta mañana a tres guatemaltecas y un compatriota, pertenecientes a un mismo clan familiar, que fueron detenidos ayer como supuestos autores de un delito de favorecimiento de la Inmigración Irregular.
La Policía Nacional cree que formaban parte de una organización con un complejo entramado que pasaba por la frontera a inmigrantes ilegales como turistas y tras cobrarles 6.000 euros. Les siguieron la pista desde octubre del 2016, cuando detectaron en Vigo un grupo de ciudadanos guatemaltecos que usaban cartas de invitación para favorecer la inmigración irregular de una treintena de compatriotas suyos. La cúpula de la banda estaba en Vigo y tenían captadores en Guatemala y ayudantes en diversas ciudades españolas.
La organización cobraba a las víctimas 3.000 euros por anticipado en su país de origen, además de exigirles llevar otros 600 euros en efectivo para no levantar sospechas al cruzar la frontera como turistas. El jefe de la red los iba a recoger a estas personas al aeropuerto, y nada más cruzar la aduana les retiraba los 600 euros que les habían facilitado, y les exigía otros 1.300 euros por la realización de la carta de invitación.
En todo caso la deuda nunca era inferior a los 6.000 euros, llegando en muchos casos a superar los 8000€, para lo cual obligaban a las víctimas a emplearse ilegalmente en labores de servicio doméstico y jardinería.
Además los encargados de la organización establecían un férreo control sobre esta gente ya que les exigían hacerle entregas periódicas de dinero para saldar la deuda contraída con los traficantes.
Posteriormente venían a Vigo para inscribirse en el padrón utilizando los domicilios de unos colaboradores locales que escribían las cartas de invitación. Así accedían a los servicios básicos como la sanidad pública y servicios sociales, y abrir la vía a la regularización de su situación administrativa.
El operativo fue llevado a cabo por el Grupo de UCRIF de la Brigada de Policía Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Vigo. Cinco implicados quedaron en libertad en comisaría los otros cuatro en el juzgado tras declarar. Negaron las acusaciones.