La empresa incrementa su negocio a un ritmo del 30 % anual desde el 2003
08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una empresa viguesa, Marine Instruments, figura entre las 10 que más crecen de Europa. Así se lo ha reconocido RSM, una de las principales organizaciones mundiales de empresas de auditoría que apoya los premios Ruban d’Honneur. La compañía, especializada en el diseño y fabricación de boyas para localizar bancos de peces, ha crecido a un ritmo anual del 30 % prácticamente desde su creación en el 2003, una cifra que buena medida ha sido posible por su apuesta por la innovación, aspecto que también ha valorado el jurado, integrado por líderes de empresas de toda Europa.
Marine Instruments competirá ahora en una tercera y última ronda con las otras nueve finalistas, en concreto otra española, dos alemanas, dos griegas, una danesa, una eslovena, una estona y una última de Luxemburgo. La incógnita se desvelará el 4 de mayo en Dubrovnik. En esta edición de los premios The European Business Awards se presentaron 33.000 empresas repartidas en once categorías distintas. «Estamos muy orgullosos del resultado, de que una entidad independiente haya reconocido nuestro esfuerzo. Ser una de las 10 empresas con la mejor estrategia de crecimiento de Europa nos anima a mantener nuestro compromiso con la innovación y la calidad», afirma el director general, Gabriel Gómez.
Por su parte, Adrian Tripp, consejero delegado de los European Business Awards, señaló con motivo del anuncio de los seleccionados para acceder al premio final que si «ya es complicado sobrevivir en la actual situación económica, innovar, prosperar y crecer como lo han hecho los galardonados es realmente extraordinario».
Boyas con dos frecuencias
Puede decirse que en Marine Instruments todos los mandamientos empresariales se encierran en uno: innovar. Especializada en el sector pesquero, su producto estrella son la boyas que, vía satélite son capaces de descubrir dónde hay peces, fundamentalmente atunes, ya que son las flotas atuneras de todo sus principales clientes. Cuando parecía que en ese campo ya lo habían inventado y desarrollado todo, han sido capaces de ir un paso más allá, de forma que, además de ser capaces de contar el número de peces que hay en un lugar determinado, e incluso de qué variedad y tamaño, ahora también son capaces de diferenciar la carnada del pescado, con lo que los patrones pueden lanzar las redes prácticamente a tiro fijo.
Esta nueva vuelta de tuerca a su invento más internacional ha sido posible introduciendo en las boyas una segunda frecuencia, lo que garantiza ángulos de sondear distintos. Así es como han conseguido vender su tecnología en 30 países.
Uno de sus penúltimos inventos -«los últimos aún se están desarrollando y son confidenciales», afirma un portavoz de la firma- es un dron solar también para localizar peces. Se trata de un miniavión que pesa dos kilos y tiene una longitud entre alas de metro y medio. De momento está en fase de pruebas el prototipo. La previsión es empezar a comercializarlo el próximo año.
La principal ventaja del dron sobre otros sistemas como el uso de helicópteros, es su coste, además de que podrá despegar y aterrizar en el propio barco. Tiene una autonomía de unas 7 horas.