«El conflicto ruso-ucraniano me impulso a escribir esta obra»

La Voz

VIGO

. césar quián

La Orquesta Sinfónica de Galicia estrena la obra del compositor ucraniano Wladimir Rosinski

02 feb 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

El Teatro Afundación es el escenario elegido por la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), dirigida por Dima Slobodeniouk, para estrenar, a partir de las 20.30 horas, el Concierto misterio para violonchelo, contrabajo, orquesta sinfónica y electrónica en tres movimientos, de Wladimir Rosinski, compositor ucraniano residente en A Coruña.

Se trata de una obra de tamaño grande (51 minuto) que presenta tres movimientos y muchos efectos no habituales para el concierto de música clásica. Contará con la participación de Ruslana Prokopenko, chelo principal de la OSG; Uxía Botana, contrabajista principal del Brussel Fihlarmonie; David Villa, en el primer y tercer movimientos tocará también Electric Wind Instrument, un instrumento de fabricación propia; y el multiinstrumentalista Abraham Cupeiro.

«Es una obra experimental en la que intento mezclar diferentes estilos, timbres y modos. Podemos decir que es un espectáculo musical ,o un performance, que no es habitual para salas de conciertos sinfónicos», explica el compositor de la obra. En el primer y tercer movimiento se utiliza Electric Wind Instrument con diferentes efectos electrónicos.

El primer movimiento (27 minutos) es un concierto para chelo y contrabajo, instrumentos acústicos habituales, pero en este movimiento ya se va introduciendo la música electrónica.

Al finalizar el primer movimiento, todos los solistas salen del escenario. En la última parte del segundo, aparece por primera vez el motivos de la obra, los himnos ruso y ucraniano. «El conflicto ruso-ucraniano del año 2014 fue una de las causas que me impulsaron a crear esta obra», recuerda Wladimir Rosinski.

El tercer movimiento empieza con una guerra orquestal. «Un poco después a escena salen las chelo y contrabajo solistas, pero esta vez tocan con instrumentos eléctricos con efectos y con sonidos raros y muy deformados», añade el compositor ucraniano.

En el momento culmen del tercer movimiento salen a escena dos karnyx (una especie de trompeta de broce), uno artificial que toca David Villa en su EWI, y un karnyx real, que toca el virtuoso gallego-Abraham Cupeiro. «Tocan otros himnos como himnos de otro mundo, no de este mundo de guerras y maldades», concluye el músico.

El programa de este concierto se completa con una segunda parte en la que se podrá escuchar la Sinfonía nº 39 en mi bemol mayor K543, de Wolfgang Amadeus Mozart.

El precio de las entradas oscila entre los doce euros del tercer anfiteatro y los 22 euros del patio de butacas. Ayer estaban agotadas las entradas correspondientes al primer anfiteatro, el anfiteatro central, el segundo y el tercer anfiteatro.