Caballero acusa a Feijoo de paralizar la estación Mayne y olvidar el AVE a Vigo

EFE

VIGO

Oscar Vázquez

Denuncia que el planteamiento de una estación central obligue a los vigueses a «retroceder cien kilómetros para avanzar otros cien»

01 feb 2017 . Actualizado a las 18:52 h.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha acusado hoy al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de paralizar el proyecto de la estación Vialia de Thom Mayne y de obviar la conexión de alta velocidad con Madrid desde la ciudad en su reunión de ayer con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

«Parece que hay una línea que separa el norte del suroeste, que no debemos ser Galicia», y que la Xunta «va a empezar a ser de una parte» de la comunidad autónoma, ha proclamado Caballero en rueda de prensa a cuenta de la «inadmisible» posición de Núñez Feijóo en su encuentro con De la Serna.

Caballero ha avanzado que convocará al Consello Social de la ciudad para reclamar la conexión por Cerdedo de alta velocidad ferroviaria con la Meseta.

Ha censurado que ayer se hablara «solo del norte de Galicia» y que la única referencia sobre la conexión de Vigo fuera que la declaración de impacto ambiental de uno de los tramos «sigue su trámite», cuando en realidad «está en un cajón de forma voluntaria» por parte del ministro, con la «complicidad» de Núñez Feijóo.

Al presidente de la Xunta le ha invitado a que vaya a Vigo y le «explique» a la ciudadanía que pretende hacerle «retroceder cien kilómetros para avanzar otros cien» al plantear una «estación central» de Galicia en «una ciudad de 100.000 habitantes», en alusión a Santiago.

Estación

En cuanto al proyecto de Thom Mayne, Caballero ha indicado que Feijóo «fue a paralizar la iniciativa» del ministro de Fomento al vincularlo con el de la estación de autobuses, lo que ha interpretado como «una represalia política».

Ha hecho hincapié en que todavía no ha empezado la tramitación de la estación intermodal, por la que Vigo lleva esperando «siete años», y en que el proyecto Vialia podría adjudicarse ya, al haber un único aspirante, Inmochan, filial del grupo francés Auchan, dueño de Alcampo, que «cumple con los requisitos».