Un doctor declaró desde Oviedo por videoconferencia y apuntó a que debido la tardanza era imposible salvar la pierna de la deportista de élite
18 ene 2017 . Actualizado a las 11:57 h.Un cirujano vascular ha declarado esta mañana como perito por videoconferencia desde Oviedo en el juicio contra un traumatólogo de Vigo acusado de mala praxis al atender una lesión de la gimnasta de élite Desirée Vila, de 16 años. La paciente perdió una pierna por complicaciones circulatorias.
El perito calificó de «escandalosamente inapropiado» el retraso en desatascar la arteria obstruida en una rodilla de la lesionada. «Había una isquemia aguda pero la prueba de imagen estaba retrasada y con una obstrucción arterial no se podía esperar. No se fue consciente de la importancia de isquemia aguda», dijo en la tercera jornada del juicio que se celebra esta semana en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo.
El cirujano vascular también comprende que el bypass que hizo un colega de Povisa para reconducir la circulación no haya funcionado. «No había posibilidades de salvar el miembro pero, al ser una persona joven, yo también lo hubiese intentado aunque sabría de antemano que sería imposible y la posibilidad de éxito era ridícula», dijo.
La defensa del acusado, el traumatólogo Pedro Larrauri, hizo incidencia en que los enfermeros realizaron durante días palpaciones del pulso a la paciente y comprobaron que había circulación en los dedos. El juicio está llegando a su recta final.
El mismo perito admitió que el personal del centro médico El Castro estuvo «muy pendiente» de la paciente lesionada Desirée Vila, de la que dijo que por su condición de gimnasta quizás tuviese un riego colateral superior al normal. No sabe la razón por la que la pierna no empeoró durante días.
Añadió que los síntomas en su pierna podrían generar dudas y «no sería extraño que llevase a confusiones y engaños en la naturaleza de los síntomas».
Actuación del médico
Concluyó que el acusado, el doctor Larrauri, «no actuó con dejadez ni de forma maliciosa, estuvo pendiente de su evolución vascular, otra cosa es que lo haya conseguido con sus conocimientos. No actuó de forma irresponsable».
En la sesión de hoy también ha declarado una médica rehabilitadora que valoró la adecuación de la prótesis de la pierna colocada a la joven gimnasta. Considera que el modelo es adecuado para practicar deportes porque puede hacer baloncesto, nadar en piscina o correr pero no hacer alta competición ni dar saltos mortales.
Su conclusión es que si la deportista hubiese salvado la pierna sufriría graves secuelas y no podría correr porque le habría quedado un pie en posición equina (en estado rígido), lo que incluso podría acabar en una amputación de dicho pie.