Canarias y los balnearios son el destino favorito para recibir el año

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

xoán carlos gil

Las agencias de viajes han incrementado su facturación en más de un 5 %

01 ene 2017 . Actualizado a las 14:12 h.

Las familias empiezan a manejar con cierta soltura la tarjeta de crédito. Los datos de consumo lo corroboran. Se nota en el comercio, en la hostelería, en los concesionarios de coches..., y en las agencias de viajes. Profesionales del sector afirman que son miles los vigueses que recibirán el año fuera de la ciudad. Las islas Canarias son el destino favorito para pasar las vacaciones en familia. «Los clientes buscan sobre todo sol y playa», afirma Lilian, de Abramar Viajes. El gasto medio por persona se sitúa entre los 800 y los 1.000 euros en función de la categoría del hotel. «También hemos gestionado muchos viajes al Caribe, en este caso para personas con mayor poder adquisitivo».

Aunque en el apartado de viajes caros, Dubái y Laponia se llevan la palma. «Son destinos con mucha menor demanda que Canarias, pero en los que van a tomar las uvas un número de vigueses mayor del que podíamos imaginar. Esta misma mañana [por ayer] partía hacía Dubái un grupo de 14 personas», señala Lilian, que añade que la crisis redujo a la mínima expresión viajes de este precio, que superan los 3.000 euros, pero que están empezando a contratarse de nuevo.

También los clientes de Viajes Zonda han elegido mayoritariamente Canarias, sobre todo las islas de Tenerife y Las Palmas, para despedir el año y recibir a los Reyes Magos. «La opción del Caribe también ha tenido gran demanda», dice Jorge Rodríguez. Y en mucha menor medida, alguna estación de esquí, «aunque no hay mucha tradición de vacaciones en la nieve», afirma.

Incremento de ventas

En lo que está de acuerdo el responsable de Viajes Zonda con el resto de las empresas consultadas es en que «se nota una mayor alegría económica», lo que redunda en un incremento de ventas, «todavía no muy significativo, pero que marca un camino positivo. Hemos pasado de preguntarnos cuánto tiempo tardaríamos en cerrar la tienda a empezar a respirar un poco». Cifra ese incremento en algo más de un 5 %, que agencias como Abramar, Luamar o El Corte Inglés, elevan incluso al 10 %.

En el caso de Luamar, mayorista especializada en el norte de la península, explica Sandra que balnearios y spas han concentrado un porcentaje muy elevado de la demanda. «La mayoría de este tipo de establecimientos, sobre todo en Galicia, han colgado el cartel de completo tanto para Fin de Año como para Reyes hace más de un mes», dice. Añade que el precio de estos paquetes, habitualmente de dos noches, con cena y acceso libre al spa, está entre los 500 y los 700 euros por persona.

La responsable de comunicación del Balneario de Mondariz, Amalia Gallego, confirma esta demanda. «Estamos llenos. Puede decirse que tenemos una ocupación superior al 100 %, ya que como el grueso de los clientes son familias hemos tenido que poner camas supletorias para los niños en muchas habitaciones», explica.

Portugal ocupa el tercer puesto entre las preferencias viajeras de los vigueses, con Oporto y Póvoa de Varzim como principales destinos.

Los clientes portugueses garantizan ocupaciones hoteleras del 75 %

Mientras cientos de vigueses han elegido distintas ciudades del norte de Portugal para recibir el año, muchos portugueses realizan este fin de semana el camino inverso, lo que garantiza una ocupación hotelera en la ciudad del 75 %, según datos de la asociación del sector, Ahosvi, que preside Jaime Pereira. «Desde que se inició la crisis es el primer año que llegamos a esta cifra», afirma. Añade que ese es el porcentaje medio, pero que son varios los establecimientos que esta noche están al 100 %, «fundamentalmente los que organizan cotillón».

Los clientes portugueses son, con diferencia, los más numerosos, hasta el punto de que copan el 70 % de las pernoctaciones. El resto proceden de otras ciudades de Galicia y algunos de las provincias limítrofes, sobre todo León y Zamora.

Sostiene Pereira que hay dos tipos de clientes en Fin de Año, los que vienen a paquete completo, esto es, habitación y cena con cotillón, y los que solo reservan habitación porque lo que buscan es vivir la noche viguesa. «Eso también es bueno, porque significa que la oferta lúdica de la ciudad les resulta atractiva y el boca-oreja es un buen sistema para atraer clientela», dice.

Los que ya saben que no serán buenos son los números de Reyes. «Aquí no hay tradición de cena y cotillón esa noche; los potenciales visitantes lo saben y eligen otros destinos, porque lo que sí está clara es que a las familias les gusta cada vez más ir a mesa puesta. Por una parte porque las abuelas ya no quieren cocinar y, por otra, porque las casas cada vez son más pequeñas y no cabe toda la familia».