Mouriño, ante mil aficionados del Celta: «No busco dinero»

La Voz | Vigo

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Xoán Carlos Gil

En un acto en el auditorio Mar de Vigo, el presidente del club lamenta que él y su equipo hayan pasado de «héroes a villanos» para un sector tras la polémica por la posible venta a un grupo chino y su propuesta de comprar el estadio de Balaídos.

16 dic 2016 . Actualizado a las 14:09 h.

Carlos Mouriño protagoniza en estos momentos una charla-coloquio en el auditorio Mar de Vigo para explicar a alrededor de un millar de aficionados su proyecto de un Celta más fuerte y más grande. El presidente del club ha dicho, nada más comenzar el acto, en el que Carlos Blanco ha actuado de introductor y al que ha acudido la plantilla del primer equipo, que está contento de «haber abierto un debate ciudadano» con el tema del estadio de Balaídos y de la Ciudad del Deporte, debate surgido a raíz de trascender las negociaciones con un grupo chino interesado en comprar el Celta.

Mouriño ha recalcado que ahora mismo tiene tres opciones sobre la mesa: una, venta y retiro dorado; dos, dejar pasar el tiempo y que crezca el problema, y tres, el proyecto que propone. Este, como dijo hace unos días, pasa por la posibilidad de que el Ayuntamiento le venda Balaídos o de construir un estadio propio en otro municipio. En este sentido ha puesto ejemplos de equipos que un día están en una ciudad y otros, en otra: «Se cambia de lugar conforme a las conveniencias económicas. Es mentira que el sentimiento sea suficiente para que no ocurra», ha dicho hoy a su audiencia.

«No busco dinero. Mi futuro, si quiero, mañana lo tengo solucionado», ha remachado el presidente del Celta ante el público en el acto. Lamenta que él y su equipo directivo hayan pasado de héroes a villanos para un sector: «Antes de dar este paso éramos magníficas personas y por dar un paso buscando el futuro del Celta hemos sido condenados». A preguntas de los aficionados, negó que el interés por comprar el estadio municipal tenga que ver con la propuesta china y que esté enfrentado con el alcalde Abel Caballero pese a sus críticas.