El pivote del Ademar León, formado en el Octavio, regresa hoy a casa para medirse a los de Pillo
07 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Seis años después de dejar su Galicia natal para fichar por el Ademar, donde sigue militando, para Diego Piñeiro (Vigo, 1994) cada regreso para jugar en casa sigue siendo especial. Hoy (O Gatañal, 20.30 horas) lo hace para enfrentarse al Cangas, un rival que vive un momento casi crítico, pero del que no se fía ni un pelo.
-¿Le sorprende ver al Cangas en puestos de descenso?
-Creo que tienen equipo para estar un poco más arriba, pero que cuando entras en la dinámica de perder es difícil salir de ella. Aunque queda mucha temporada, si quieren salvarse tienen que empezar a sumar pronto o se les hará muy duro. Luego todos los equipos empiezan a ganar partidos que no te esperas que ganen.
-Ustedes marchan terceros. En teoría es un partido asequible.
-Confianzas las mínimas. Sabemos que si jugamos bien es difícil ganarnos, pero que si no salimos concentrados, nos pasa por encima cualquiera. El año pasado quedó demostrado cuando perdimos, aparte de con el Barcelona, con los dos recién ascendidos. Es algo que nos debe servir para no olvidar que un equipo como el Cangas también nos puede hacer mucho daño.
-¿Sigue imponiendo O Gatañal?
-Siempre son partidos difíciles allí, donde ya perdimos y empatamos en los últimos años. Desde pequeño iba a Cangas a ver jugar al Octavio y siempre me gustó el ambiente que se respira, pero digo por experiencia que cuando vas a jugar a O Gatañal siempre te encuentras con partidos duros.
-¿En qué momento le pilla este partido en lo individual?
-La verdad es que no creo que esté en mi mejor momento. No porque esté jugando mal, sino porque el equipo juega a otra cosa y no recibo muchas bolas. Pero el entrenador confía en mí en defensa, donde estoy demostrando que lo puedo hacer bien, y en ataque todo lo que me llega también intento meterlo y ayudar al equipo todo lo posible.
-¿Cómo ha evolucionado desde que dejó Galicia?
-Siempre te marchas con dudas, pero a día de hoy me siento en casa y no dudo de que fue la decisión correcta. En categorías inferiores destacaba más por mi físico que por la calidad, aunque la tuviera. Aquí me encontré gente superior físicamente y eso me obligó a crecer en otras facetas. Sobre todo en defensa creo que he dado un paso y ahora me siento mucho más sólido. He mejorado mucho, pero siempre quedan cosas.
-Cada vez son más los españoles que se marchan fuera. ¿Se lo ha planteado?
-Este verano lo pensé, pero decidí que lo mejor para seguir creciendo era acumular minutos aquí, donde soy como de la casa. Tengo 22 años y espero que me quede mucho recorrido en el balonmano. León solo me ha traído alegrías y por eso aposté de nuevo. Renové por este año y otros dos.
-¿Pasa por su cabeza la selección absoluta?
-Es el sueño de cualquiera y ojalá pueda dar el paso de que me convoquen. Lo que puedo asegurar es que voy a intentar llegar al nivel para que suceda.