El director general de la petrolera, de visita en el astillero, dice que el flotel zarpará de Vigo el sábado
24 nov 2016 . Actualizado a las 11:07 h.«Estamos encantados con el barco». El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, realizó la afirmación tras una visita al flotel que la petrolera mexicana encargó hace tres años al astillero vigués Barreras, del que también es su principal accionista. Con la misma claridad, añadió que tanto el Reforma Pemex como el gemelo que ya está en pruebas en Ferrol, Orgullo Pemex, serán las últimas incorporaciones de este tipo a la flota de la compañía. Sí necesitarán equipos de perforación, que no prevén encargar a Barreras. «Pemex por ahora no tiene pensado hacer aquí otro barco. Hay muchos activos que se rentan. Habrá que ver la mejor manera de hacerlo», dijo.
Lo que no entra en los planes del gigante mexicano es vender sus acciones. «Déjeme no confirmarlas ni negarlas», señaló González Anaya sobre posibles ofertas de compra. «Cuando se compró el astillero se enteraron [los medios de comunicación] después de la compra, no antes. Son tratos privados y es importante mantenerlos así», afirmó.
«Estamos buscando otros contratos para que continúe la actividad de construcción», añadió como prueba de que Pemex no tiene intención de desprenderse de la factoría. Se refería al minicrucero para el que ya están buscando financiación. «Una compañía petrolera tiene muchos activos y siempre hay rumores de este tipo, pero por ahora estamos concentrados en recibir el flotel», para el que ya hay destino. Zarpará el sábado rumbo a las plataformas que la empresa estatal tiene en la zona de Campeche (México). «Ya tiene campaña asignada y empezará a operar en cuanto llegue y se complete la tripulación. Es un gran activo que va a mejorar la calidad de vida de muchos trabajadores mexicanos», aseguró el director general.
Lo que no concretó es si, al igual que el flotel de Ferrol, cuya entrega está prevista para principio del 2017, se los quedará Pemex. «Es una decisión que no se ha tomado. En este negocio y en una compañía integrada como Pemex siempre se está buscando la mejor manera de asignar el capital. Son nuestros, pero hay muchas figuras financieras», dijo.
En relación con la salud financiera de la compañía, González Anaya afirmó que «hoy tiene las finanzas estables. Mejorables, pero estables. A la vez tenemos una oportunidad histórica, que es la reforma energética, por eso el nombre del barco es Reforma. Es un cambio fundamental para México. Durante 78 años solo Pemex podía explorar, procesar, refinar, transportar, exportar y vender productos derivados del petróleo. Hoy cualquiera puede hacerlo. El cambio es tremendo».
De hecho, Anaya hizo escala en Vigo de camino hacia Londres para buscar inversores.