El operario de PSA readmitido por despido nulo no volverá al trabajo hasta el fallo del Supremo

EFE

VIGO

M. MORALEJO

La empresa ha presentado recurso contra el fallo del TSXG e informó al trabajado de que le exime de volver mientras se tramita

17 nov 2016 . Actualizado a las 15:23 h.

La planta de PSA Peugeot Citroën de Vigo ha readmitido al operario cuyo despido fue declarado nulo pero aplazará su reincorporación efectiva a su puesto de trabajo hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso presentado por la empresa a la sentencia del Superior de Justicia de Galicia.

David Vázquez fue readmitido por PSA Vigo al día siguiente de la publicación de la sentencia del TSXG, pero la empresa le informó a través de un burofax de que se le exime de prestar servicios «en tanto se tramita el recurso que se ha presentado» ante el alto tribunal.

El propio trabajador y Vítor Mariño, delegado de la CUT, sindicato al que está afiliado el primero, han hoy interpretado esta situación, en declaraciones a Efe, como «una nueva muestra de persecución sindical», en línea con lo que expone el TSXG en su fallo.

Mariño ha recordado la situación de otra trabajadora de la fábrica de Balaídos cuyo despido también fue declarado nulo y que fue readmitida y reincorporada a su puesto a pesar de que la empresa recurrió ante el Supremo, sin tener que esperar «de uno a dos años» a que el alto tribunal se pronuncie.

Asimismo, ha denunciado que a este trabajador se le está impidiendo el acceso al local sindical de la CUT y a otras dependencias como el servicio de colaboradores en la fábrica de Balaídos.

Tanto Mariño como Vázquez han rememorado siete empleados de los aproximadamente un millar que se tomaron una baja fueron objeto de vigilancia por parte de un detective privado, todos ellos relacionados con el ámbito sindical, y que por entonces la CUT había denunciado el anterior ERE.

Para justificar este despido, PSA alegó que este operario estaba realizando «tareas incompatibles» con la baja laboral que había solicitado, relacionada con unos dolores en un costado provocados por los 400 movimientos repetitivos que realizaba a lo largo de la semana.

Las «tareas incompatibles»» de las que habla la empresa eran, según el trabajador perjudicado, «ir a comprar alimentos y coger papeles de la guantera del coche», datos que la compañía extrajo de la investigación del detective.