La nave podrá visitarse al público este fin de semana y levará anclas cuando amaine el mal tiempo previsto para los próximos días
22 oct 2016 . Actualizado a las 00:12 h.Lleva pocas horas en Baiona y ya es todo un atractivo. La réplica de la Nao Victoria ha levantado una gran curiosidad entre vecinos y visitantes. Decenas de personas se están acercando durante toda la mañana al puerto pesquero para ver de cerca este auténtico museo flotante de la navegación, testimonio de las grandes expediciones marítimas que llevaron a los marineros europeos a explorar nuevos horizontes.
La corporación municipal protagonizará un acto de bienvenida a las cinco de la tarde. El sábado y el domingo el barco podrá visitarse al público. Mientras tanto, los marineros de esta imponente embarcación dan los últimos retoques barnizando las zonas de la superficie que han sido dañadas por la salitre en alta mar. Esta mañana ha llegado también un camión de combustible para llenar sus depósitos y poder continuar rumbo a su puerto base de Cádiz dentro de unos días. La embarcación procede del puerto francés de Nantes y continuará su periplo hacia el sur cuando haya buen tiempo. Mientras tanto, se refugia en el puerto baionés, en el pantalán de atraque situado frente a la estación marítima.
La carabela es una réplica de aquella que partió de Sevilla en 1519 y que estaría destinada a realizar la mayor hazaña marítima de todos los tiempos: la primera vuelta al mundo. Durante su larga travesía fue además el primer barco europeo que cruzo el Pacífico en toda su extensión y alcanzó las Islas Filipinas, iniciando con su navegación una gran corriente comercial transoceánica que uniría a partir de entonces y ya de manera ininterrumpida los continentes europeos, americano y asiático.
La réplica recala en Baiona como último puerto de la gira que ha realizado por la costa de Europa y de paso aprovecha para guarecerse ante la amenaza de borrascas.