El regidor tiende la mano al club «dentro de la legalidad»
19 oct 2016 . Actualizado a las 18:34 h.El alcalde, Abel Caballero, espera hablar con el presidente del Celta, Carlos Mouriño para conocer de primera persona sus demandas e inquietudes. Lo hará con motivo del partido contra el Ajax que se disputa mañana. Caballero está dispuesto a abordar con Mouriño al que ha calificado de «amigo» la construcción de una nueva Ciudad Deportiva para el club, que permitiría liberar para la ciudad el campo de Barreiro.
El regidor ha insistido en que Balaidos no se vende al club. «Vender, ¿para qué?», se ha preguntado y ha recordado que el convenio firmado en su día con Mouriño contempla que el acuerdo de cesión del campo puede ser revisado en caso de cambio accionarial en la entidad. «Yo quise incluir esta cláusula y él aceptó», ha señalado el regidor que considera que el acuerdo funciona bien y no hace falta alterar el status quo entre las dos instituciones por lo que la privatización de Balaidos está completamente descartada.
Dicha negativa viene a colación del órdago enviado ayer por el presidente del Celta, Carlos Mouriño, como condición para que la entidad viguesa no fuese vendida. Si bien es cierto que la decisión final de ceder los terrenos para la Ciudad Deportiva siempre fue postergado en el tiempo por el Concello y ha sido siempre la gran petición de Carlos Mouriño, parece que el últimatum del empresario ha hecho reactivar la petición.
Diálogo
Así las cosas, el regidor vigués, según recoge Europa Press, ha remarcado que la relación entre el club y el Ayuntamiento ha de ser «desde el ámbito del diálogo abierto y franco» y se ha mostrado «dispuesto» a tratar cuestiones como el proyecto de la ciudad deportiva y el de la universidad deportiva.
«El Celta tiene una ciudad deportiva que es una concesión de la ciudad. Si quiere una mejor y más grande, nuestra cooperación tiene que ser de acuerdo con las normas, las leyes y el plan de urbanismo», ha apostillado.
Se trata de un proyecto que, ha mantenido, saludó «con mucho agrado» cuando fue planteado por la directiva del club porque, además de «ser muy buena para el Celta», supondría liberar los campos actuales para su uso directo por la ciudad. Además, ha añadido que «si quieren hacer una universidad deportiva, -le- parecería espléndido». «Nuestra cooperación también», ha concluido.