Caballero recibe la mayoría del PP con más discurso anti-Feijoo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

ÓSCAR VÁZQUEZ

Insiste en que el presidente, el más votado en la ciudad, va «contra Vigo»

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El contundente resultado de las elecciones gallegas no ha modulado ni un ápice el discurso de Abel Caballero. El alcalde de Vigo lleva ocho años centrando todas sus críticas en Alberto Núñez Feijoo. Dispara contra el presidente de la Xunta día tras día, rueda de prensa tras rueda de prensa. Y ayer dejó una muestra de que seguirá haciéndolo. Era la primera comparecencia del alcalde después de los comicios y Caballero no perdió la ocasión para felicitar a Feijoo por su «importante éxito electoral» para, a la vez, situarlo como el causante de algunos de los problemas que atraviesa la ciudad.

Culpó al presidente de la Xunta de que se anulase en noviembre el Plan Xeral de Ordenación Municipal. En realidad lo tumbó el Tribunal Supremo porque el entonces gobierno del PSOE en la Xunta no justificó debidamente que no se sometiese a la evaluación ambiental.

Acusó también a Feijoo de tomar «una decisión contra Vigo» al no optar por la vía Parejo para conseguir un nuevo PXOM. La solución consistía en mantener el plan urbanístico sometiéndolo a la evaluación ambiental, aunque el Consello Consultivo recomendó empezar de cero.

Sin un respiro, incluso lo ridiculizó. Caballero dijo que el presidente de la Xunta empezó la campaña electoral haciéndose acompañar por «un banquito». A eso contrapuso sus propios datos y dijo que él ya ha mandado colocar 3.500 bancos desde que es alcalde y en breve pondrá otros 500. «Este es el resultado -razonó el regidor-: Feijoo, 1; Abel Caballero, 3.500». El asunto tiene su miga: «Las ciudades se hacen poniendo bancos, poniendo trenes de alta velocidad y rescatando aeropuertos del intento de Feijoo por cerrarlos», expuso.

Por eso, aunque el PP calcó en Vigo el resultado que de hace cuatro años -primera fuerza, 50.000 votos, un 34 %-, el alcalde cree que los ciudadanos no avalan su política y lo han frenado. Eso sí, Abel Caballero no se siente en absoluto concernido por el resultado porque no se presentaba. Así que nada cambia en la Praza do Rei.

Elena Muñoz cree que los ciudadanos respaldan las políticas de la Xunta con Vigo

La preocupación en el PP gallego era evidente en el caso de Vigo. La ciudad gallega con más votantes fue durante todo el mandato la más arisca con la Xunta y tenía el precedente de hace año y medio, cuando Abel Caballero logró la mayor mayoría absoluta de España. Por eso mantener los resultados electorales solo significa una cosa para la portavoz local de los populares: «Los vigueses han dicho sí al proyecto del PP y al balance del PP y del presidente». Elena Muñoz cita de carrerilla «el mejor hospital de España, la depuradora, el apoyo a los sectores estratégicos, el auxilio en el Plan Xeral de Ordenación Municipal y la recuperación del Casco Vello».

Lo cierto es que el tirón electoral de Caballero quedó claro con los 17 concejales que logró hace año y medio y que en esta campaña el alcalde estuvo deliberadamente ausente, por su enfrentamiento con Leiceaga. Pero para Elena Muñoz eso no es una cuestión determinante. Lo que ha decantado la balanza electoral en Vigo, dice la portavoz, es que «el alcalde está en permanente campaña contra el PP, la Xunta y su presidente y contra Vigo desde el año 2009». El tiempo, razona Muñoz, ha dado la razón a los suyos. Por eso, no prevé cambios en su acción política. «Entendimos el mensaje de las municipales [el peor resultado de la historia del PP vigués] y nos acercamos más a los vigueses; los resultados nos animan a seguir trabajando», defiende Elena Muñoz.

Su objetivo, dice es «recuperar la confianza perdida de cara a las elecciones». Le faltan 6 ediles.

En Marea quiere una oposición con movilización social

Las elecciones colocaron a En Marea como segunda fuerza más votada en Vigo, aunque ahora tiene 19.000 votos menos de los que reunió en las generales de diciembre del año pasado, cuando fue el partido más votado. Para el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, el resultado es «muy positivo» pero estuvo lejos de lo que podían haber conseguido. «No tensionamos a nuestro electorado, ha habido una relajación: hemos tenido meses de conflictos, con mucho discurso interno», admite.

«No podemos hacer oposición administrativa, hace falta movilización social», se propone. En esa labor, buscarán alianzas con el BNG.

Ahora, además de los tres concejales, la coalición tiene representantes en el Parlamento gallego y en el español. Son coaliciones diferentes: Podemos, por ejemplo, no participa en la local. Rubén Pérez quiere aprovecharlo todo: «Plantearemos una coordinación permanente entre los tres espacios».