Vigozoo aislará al antílope que mató a una cebra recién parida

j. fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

«Es un imprevisto que no se pudo evitar», dice un portavoz

18 ago 2016 . Actualizado a las 17:56 h.

La concejala responsable de Vigozoo, la socialista Chus Lago, confirmó ayer por medio de un portavoz que la instalación municipal tiene previsto dividir la sabana donde residían hasta ahora cebras y eland para aislar a este último. El motivo no es otro que la información que avanzó ayer este periódico de que el antílope africano había corneado y matado a una cebra que acababa de dar a luz.

El incidente ocurrió el pasado 7 de agosto, al día siguiente del parto de la cebra. Desde ese momento el eland permanecía aislado, aunque el incidente no fue dado a conocer por el Concello vigués.

«Los técnicos consideran ahora que lo más adecuado es dividir el recinto para separarlo de otros animales. No se había hecho antes ya que hasta ahora se había comportado con normalidad», explicaron fuentes del zoo. Sin embargo, tal y como ayer informaba La Voz, este mismo eland había matado a una cebra macho hace unos años, un hecho que tampoco trascendió.

Respecto a incidentes y peleas entre animales, en Vigozoo destacan que es algo que ocurre en cualquier instalación zoológica por mucho cuidado y atención que se preste. «En un momento dado hay agresiones, incluso entre animales de la misma especie. Se pelean los monos o cualquier otro», señalan.

El dato más llamativo en este caso es que la cebra acababa de dar a luz, lo que pudo tener que ver con el trágico desenlace. Afortunadamente, la cría de la cebra no sufrió daño alguno y gracias a los cuidados que está recibiendo ha salido adelante.

Los eland macho son unos animales imponentes que llegan a pesar hasta una tonelada. Los cuernos de los que disponen, en espiral y terminados en punta, se convierten llegado el caso en auténticas lanzas ante las cuales nada puede una cebra indefensa. Su única escapatoria es la huida, algo que no pudo hacer en un recinto de limitadas dimensiones como el de Vigozoo. Además, lo angosto del pasillo de acceso al interior fue una trampa para la cebra fallecida.