De Vigo al tatami olímpico

adrián Viéitez VIGO / LA VOZ

VIGO

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María Bernabéu prepara los Juegos de Río con la medalla en mente

20 jul 2016 . Actualizado a las 08:51 h.

Corren tiempos de esperanza para el yudo español. Con los Juegos Olímpicos de Río en el horizonte más cercano, competidoras como María Bernabéu queman las últimas etapas de su preparación para la cita más importante del deporte mundial. En su caso, el objetivo es claro: viaja a Brasil para obtener la primera medalla en yudo con sabor español desde el oro de Isabel Fernández en Sydney 2000.

Inmersa en el mejor momento de su carrera deportiva, a la vigente subcampeona del mundo de la categoría de -70 kilos no le cuesta echar la mirada atrás y reconocer que el camino «ha sido duro y largo», y que todo lo que ha conseguido guarda tras de sí «una enorme cantidad de trabajo y sacrificio».

María Bernabéu comenzó, de niña, dedicándose al patinaje artístico. Pronto se dio cuenta de que no era lo suyo y su madre la animó a acudir a clases de yudo. Este deporte la marcó rápido, y es que para ella representa «una serie de valores importantes» con los que se identifica, tales como «el respeto, el coraje o la honestidad».

Desde entonces, a lo largo de todos sus años de trayectoria en el yudo, ha mantenido siempre dos máximas: el respeto a su fe cristiana, inculcada por su madre desde que era una niña; y la idea de que «el trabajo del día a día es el que puede llevarte a conseguir grandes cosas a largo plazo». Asegura que de lo que más ha aprendido han sido sus caídas, porque «cuando uno se cae y logra levantarse empieza a valorar el trabajo hecho».

Desde que se comenzó a perfilar como una yudoca profesional, su familia dejó de acompañarla a las competiciones, al no poder desplazarse hasta el extranjero. Sin embargo, están muy presentes en el día a día de María y son un «apoyo fundamental en la distancia» para ella. De quien sí ha estado cerca los últimos cuatro años ha sido de Mario Muzas, Presidente de la Federación Gallega de Judo. Al comienzo del ciclo olímpico de preparación para Río, Bernabéu fue fichada para la Liga Gallega de Judo y empezó a entrenarse en las instalaciones habilitadas en Vigo para la práctica del yudo. Cuatro años que, con la perspectiva del tiempo, se han confirmado como «los mejores de su carrera».

Además del subcampeonato del mundo obtenido el verano pasado, María Bernabéu llega a Río después de haberse proclamado en mayo campeona del Grand Slam de Baku, una de las competiciones de mayor prestigio a nivel mundial. Un triunfo que cerró por completo su clasificación para la cita olímpica.

Haber llegado lejos en este perfil de torneos le da «mucha experiencia, confianza y tranquilidad» de cara a unos Juegos a los que llega sabiendo que «ser capaz de controlar la presión» que se impone a sí misma será un elemento fundamental. «Estoy ahí, soy una de ellas», apunta una ilusionada María Bernabéu antes de zanjar que, en su opinión, tanto ella como los otros cuatro yudokas que representarán a España en Río de Janeiro tienen «posibilidades de hacerlo muy bien y, por qué no, conseguir una medalla».

La preparación para la cita no conlleva ningún matiz especial con respecto al resto del año. De hecho, para ella, «poder competir en los Juegos es precisamente una recompensa a todo el trabajo realizado antes, la culminación de muchos años de sacrificio». La judoka preparada en Vigo no viaja a Río «en busca del éxito o el escaparate mundial», sino con una consigna metida en la cabeza: «ser feliz siendo la mejor versión de María Bernabéu».

Mario Muzas: «Con la irrupción de María se recupera la ilusión»

Una de las personas más próximas a María Bernabéu en estos últimos meses de preparación para Río está siendo Mario Muzas, actual presidente de la Federación Gallega de Judo que la ha acompañado en este proceso.

Con la perspectiva de una persona que vive de cerca la realidad diaria de la atleta nacida en Salamanca, Muzas considera que «María es, junto a Julia Figueroa, la yudoka española con más opciones de alcanzar la medalla en los Juegos Olímpicos». La ventaja que tanto una como la otra poseen sobre sus tres compañeros del equipo español es, según el presidente de la Federación, que «ya conocen a las mejores de sus respectivos pesos, se han medido a ellas y, lo que es más importante, les han ganado».

Si María, Julia o cualquier yudoka nacional se llevase una medalla en los Juegos de Río se rompería, de hecho, una racha de dieciséis años sin metales para el judo español, desde que Isabel Fernández se llevó el oro en Sydney allá por el año 2000. Además, Muzas no titubea al asegurar que María Bernabéu es una de las luchadoras con «más aptitudes» que ha tutelado la Federación Gallega de Judo en su historia, además de ser, sin ninguna duda, «la que mejores resultados ha cosechado en competiciones de tipo internacional».

Ante su tardía irrupción en la élite del yudo, pasados ya los 25 años, Mario Muzas rubrica que «el éxito de María Bernabéu ha sido el fruto de muchos años de trabajo y sacrificio». La aparición de esta yudoca de 28 años «recupera la ilusión olímpica» para su deporte en España, y lo hace sin sorprender a una Federación Gallega que, en palabras del responsable del organismo autonómico de esta disciplina, «siempre fue sobradamente consciente de su potencial».