Los Morones piden la nulidad de la causa que mantiene a los hijos del patriarca en la cárcel

EFE

VIGO

El abogado de Juan Paulo, Saúl y Marino Giménez alega que los hechos investigados son anteriores al pacto con los Zamoranos ante el Fiscal Superior de Galicia

11 jul 2016 . Actualizado a las 12:36 h.

El abogado de Juan Paulo, Saúl y Marino Giménez, hijos del patriarca del clan de los Morones, Olegario Giménez, ha pedido al Juzgado de Instrucción 3 de Cangas la nulidad de la causa porque los hechos investigados son anteriores al pacto con el clan de los Zamoranos ante el Fiscal Superior de Galicia.

En su escrito, el letrado señala que en el acuerdo entre los dos clanes, con fecha de 9 de enero de 2015, se contenía la solicitud de archivo de las diligencias por parte de la Fiscalía Superior de Galicia.

Por tanto, deduce que al no haber denuncia ni del ministerio público ni de los Zamoranos «ha quedado manifiestamente claro» que no hubo infracción penal por parte de sus representados, «máxime ante la obligación de cualquier ciudadano a denunciar hechos presuntamente delictivos».

La defensa de los Morones ha solicitado que la Fiscalía de Galicia remita las diligencias informativas que dieron lugar al acuerdo entre las partes y a la declaración de los cuatro pastores que ejercieron como intermediarios en representación de los Zamoranos.

Concluye su escrito avanzando que solicitará la inmediata puesta en libertad de sus clientes al entender que no existió infracción penal «ni con anterioridad ni con posterioridad» al citado pacto.

Anteriores recursos

La Audiencia de Pontevedra ya desestimó previamente los recursos presentados contra la decisión del Juzgado de instrucción 3 de Cangas de enviar a prisión a cuatro miembros del denominado clan de los Morones.

El instructor dictó prisión provisional para el patriarca del clan, Olegario Giménez, quien está bajo arresto domiciliario por problemas de salud, y para cuatro de sus hijos: Sinaí, Saúl, Juan Paulo y Marino.

Estos y los restantes arrestos, hasta trece, se practicaron en la denominada operación 'Vida', que investiga supuestas extorsiones a vendedores ambulantes y otros presuntos delitos, como organización criminal, contra la Seguridad Social, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.

El conflicto entre los denominados clanes gitanos de los Morones y los Zamoranos tuvo varios episodios violentos, con reyertas en Cangas y en la céntrica Gran Vía de Vigo.

El episodio más grave se produjo cuando un grupo de Zamoranos fue tiroteado al regresar a O Porriño tras participar en el mercadillo de Coia, en Vigo.

El enfrentamiento entre estos dos clanes propició, asimismo, el exilio de un centenar de familias Zamoranas a Castilla por desavenencias sobre la feria de Tui.