«Tras el estreno de esta obra fui agredido por dos nazis»

La Voz

VIGO

Miguel Villar

Los beneficios de la representación de la obra teatral «Solo» irán destinados a la asociación contra el cáncer

30 jun 2016 . Actualizado a las 19:26 h.

Están a la venta en Internet las entradas para la obra de teatro Solo, interpretada por el actor ourensano Fernando Gabelo, cuyos beneficios irán destinados íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer. La obra se podrá ver hoy, a las 20.30 horas, en el auditorio de la Afundación (Marqués de Valladares s/n).

-¿Qué es «Solo»?

-Es una novela que escribí en el 2001 a raíz de la muerte de mi madre. Yo tengo una familia, con dos hijas, y quería contarle a mi madre ciertas cosas porque yo fue modelo profesional e hice Arte Dramático en la Resad, en Madrid. Quise hablar con ella sobre lo que la añoraba, de mi niñez. Es autobiográfica un 20 %.

-Habla de una homosexualidad silenciada.

-Sí, yo tenía amigos en Madrid que eran homosexuales y viví con ellos muchas redadas de los grises, en Oliver. Quería hacer un homenaje a mis amigos. Incluso tuve un amigo que fue violado, e incluí su caso en la obra, por eso la obra es para mayores de 18 años. Es una obra muy dura pero es una realidad porque hay muchas personas de mi edad que todavía siguen ocultos; sus madres pueden intuirlo pero no se atreve a preguntarle.

-En la obra se habla de lo que no se dijo.

-Por supuesto. Mi padre era muy machista y si llego a ser gay me mataría. Él se murió muy joven, yo estaba en Madrid estudiando y tuve que volver para cuidarlo porque teníamos una empresa. Cuando empecé a ser modelo profesional y a trabajar en Milán y en París me preguntó si era maricón, palabras textuales. Y no me habló por estudiar arte dramático.

-¿Ha cambiado la comunicación entre generaciones?

-Sí, tengo dos hijas, y sé que ha cambiado mucho. La relación que no tuve con mi padre quise tenerla con mis hijas. Yo les enseñé a mis hijas a querer a todo el mundo igual, independientemente de su condición sexual. Con quien se acueste alguien pertenece a su vida.

-Lo que no ha cambiado mucho es la violencia contra quienes entienden la vida de una forma diferente.

-No, hay agresiones continuas, sigue habiendo discriminación y odio. Cuando estrené Solo en Ourense fue agredido por dos nazis, pero mi mujer no me dejó denunciar porque tenía miedo a alguna represalia. Me cogieron y me dijeron: «así que interpretando a un maricón». Me escupieron y me golpearon.

-¿Cómo ha recibido la obra la comunidad gay?

-Muy bien. Me encontré a varias madres que me dijeron que la obra les había servido para hablar con sus hijos. También con algún joven que se decidió a hablar con su madre. Esto me emociona.

-¿Cómo es técnicamente la obra?

-Es un monólogo que llevamos muy bien porque la directora, Matilde Vázquez, introdujo la figura de unos chicos que ayudan a ir reflejando distintos períodos de mi vida. Empleamos imágenes y no se hace monótono.

-¿Cómo fue la relación con la directora de la obra?

La conocí en el 2003 y nos hicimos grandes amigos. Tras escribir la obra se la enseñé a ella y me animó a hacerla. Tras superar los primeros temores, me decidí a hacerlo.