Cifran en casi 6.000 los empleos perdidos en astilleros vigueses desde el 2000

EFE

VIGO

M.MORALEJO

Desde la CIG piden la participación de la Xunta en los consejos de administración de los astilleros Barreras y Vulcano

06 jun 2016 . Actualizado a las 17:20 h.

La CIG iniciará una campaña informativa en Vigo y su comarca para dar a conocer la «situación real» del sector naval y alertar a la ciudadanía de que, desde 2000, se han perdido 5.882 puestos de trabajo directos en los astilleros de la ría, una cifra que aumenta hasta los 17.446 si se cuentan los indirectos.

El secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, el responsable de naval, César Rodríguez, el secretario nacional del sector, Emilio Cagiao, y representantes de los trabajadores de los astilleros de la comarca han comparecido hoy en rueda de prensa para realizar una foto fija del sector.

Bouzas ha repasado los encuentros que la central sindical ha mantenido en los últimos meses con los grupos parlamentarios gallegos para exponer «las propuestas» que defienden con el objetivo de revitalizar el sector.

Éstas se basan en la implicación de la administración en el naval como sector estratégico, la participación de la Xunta en los consejos de administración de los astilleros Barreras y Vulcano y en la creación de un fondo para regularizar las bases de cotización del personal despedido, entre otras cuestiones.

Bouzas ha explicado que PSdeG, AGE, Grupo Mixto y BNG manifestaron su «apoyo» a estas cuestiones, pero el PPdeG expuso que «bajo ningún concepto» apostaban por la entrada de la Xunta en los consejos de administración, a pesar de que tanto Barreras como Vulcano recibieron «dinero público» en los últimos años.

«Se nos dijo que si la gestión privada de esos astilleros no da su fruto, la idea es dejarlos morir», ha expresado el secretario nacional, que ha censurado que tanto el Gobierno gallego como la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) hayan rechazado recibir a representantes del sindicato.

Por este motivo la CIG iniciará una campaña informativa para dar a conocer la situación del sector, que está «en plena decadencia,» a través de los datos publicados por el Ministerio de Industria.

Situación particular

Estos revelan que, por ejemplo, el astillero Barreras ha pasado de contar con un cuadro de personal, entre trabajadores propios y de empresas auxiliares, formado por 2.375 personas en 2000 a tener en plantilla a 462 en 2016.

En el caso de Vulcano, en los últimos 16 años se ha pasado de los 1.083 trabajadores a los 90; y en Metalships, de 2.545 a 157 durante el mismo periodo.

Ante estas cifras, Xoán Xosé Bouzas se ha mostrado «sorprendido» por las declaraciones del conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, en la feria Navalia de Vigo, donde manifestó que «hay carga de trabajo» para los astilleros cuando «no hay nueva construcción y la poca reparación que hay, va a menos».

Según Bouzas, la perspectiva para el verano es que «habrá menos de 1.000 trabajadores activos» en el sector de la ciudad.

Por ello ha realizado un llamamiento a las administraciones públicas, incluido el Ayuntamiento de Vigo, ya que «si no hay una apuesta decidida el sector, va a desaparecer», ha proclamado.

Menos electoralismo

César Rodríguez ha demandado el cese de «los discursos electorales» y los anuncios de contrataciones ligados a la proximidad de los comicios generales y autonómicos, y ha pedido a la clase política que «se pongan a trabajar para buscar soluciones».

Ha insistido en que «lo que importa» es la firma de contratos y las puestas en vigor de los mismos, y ha advertido de que si el astillero Barreras se queda sin carga de trabajo tras la entrega del flotel de Pemex, se verá abocado a poner en marcha un ERE.

Por último, Emilio Cagiao ha censurado la «situación de parálisis» que viven las empresas del sector «desde hace cinco años», y ha reiterado la petición de creación de «organismos para financiar las obras».

Además, ha incidido en que la entrada de la Xunta en los consejos de Barreras y Vulcano no significa que la administración vaya a «dirigir el sector», sino que actuaría como «una garantía».