El presidente de Perú asiste en Vigo a la botadura de un oceanográfico

E.V.Pita VIGO

VIGO

Atlas

El presidente del astillero Freire propone renovar la flota pesquera para impulsar los pedidos en la ría de Vigo

07 may 2016 . Actualizado a las 20:22 h.

En una tarde lluviosa, marea alta y tormenta tuvo lugar la ceremonia de bautizo y lanzamiento de botella contra el casco del buque oceanografico con capacidad polar N/C 710 BAP Carrasco para la Marina de Guerra de Perú. Se realizó a las 15.40 horas en el astillero Freire de Bouzas.

Entre las autoridades que asistieron al acto estuvieron el presidente de Perú, Ollanta Humala Tasso, y el ministro de Defensa de dicho país, Jakke Valakiv Álvarez. Asistieron la ministra de Fomento, Ana Pastor, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el presidente del astillero Paulino Freire, Jesús Freire Pichín. Estuvieron presentes tres armadas, la de Indonesia, Perú y España.

El presidente peruano Ollanta Humala destacó que este barco es necesario para cumplir sus compromisos e instalar una base en la Antártida pues se trata de un país emergente que está ampliando su flota de lanchas e incluso submarinos y han tenido que externalizar la producción. «He venido a ver que se haya hecho bien este trabajo y que el barco se mantenga a flote mucho tiempo, nos importa la calidad», señaló. Explicó que el país está liderando el crecimiento económico en Latinoamérica y quiere convertirse en un socio «confiable» en el plano internacional. Se muestra a favor de incrementar la «confianza» con España y crear más oportunidades dentro de un panorama internacional «poco halagüeño».

Freire señaló que la construcción del buque requirió acuerdos con los bancos Popular, Sabadell y Caixabank. El presidente del astillero dijo que, a causa del tax lease y la bajada del petróleo, el sector naval vigués vive en una «nebulosa» y aunque tiene esperanza en levantar los pedidos «aún no podemos cantar victoria». Pidió que la demanda privada de los armadores de pesca ayude a reflotar la construcción naval a la vez que renueva la flota pesquera como ha ocurrido en Holanda y el País Vasco porque «el ultimo barco pesquero lo hicimos hace 14 años y aquí ya llegan a los 40 años de antigüedad».

La ministra Pastor destacó la fortaleza empresarial española en Perú y agradeció al presidente de ese país por las oportunidades que ha dado para que las firmas españolas participen en la construcción del metro de Lima y una refinería.

 Por su parte, Feijoo resaltó la importancia para Galicia del hecho de que Perú hubiese confiado hace dos años en el naval vigués porque el contrato surgió justo cuando se oían «cantos fúnebres» y «de agoreros que sacaban rédito y se recreaban en los problemas del naval». Ahora hay dos floteles listos para entregar a México en cuestión de semanas y 19 buques en cartera en el naval gallego valorados en 2.200 millones, incluido un encargo de Australia en Ferrol. Le propuso a la Armada peruana que siga confiando en los astilleros públicos tras elegir a Freire entre 13 astilleros del mundo.

El barco BAP Carrasco es un buque de investigación científica para trabajar en la zona de la Antártida. Mide 95,3 metros de eslora y manga de 18 metros, y tiene capacidad para 50 tripulantes y 60 científicas. Sus labores consisten en tareas de logística, levantamientos hidrográficos y geología marina. Fue bautizado en memoria del militar y fundador de la escuela náutica peruana. El barco tendrá como una de sus misiones estudiar el fenómeno del Niño.