
Rodolfo entrena a las infantiles, cadetes y juveniles del Xuvenil con la ilusión de que algún día compitan en la élite
01 mar 2016 . Actualizado a las 19:42 h.La primera vez que Rodolfo Lago (Vigo, 1974) se enfrentó al voleibol estaba cursando sus estudios de COU y asegura que no tenía prácticamente ni idea de la disciplina. Sin embargo, comenzó a practicarla guiado por la curiosidad, le enganchó, y hoy por hoy es parte de su vida. Desde hace una docena de años entrena en el Xuvenil de Teis y compagina el club con la selección gallega. Lo que comenzó como una forma de hacer deporte, ha acabado siendo parte importante de su vida.
«Comecei a xogar no instituto, no Alexandre Bóbeda, e teño que recoñecer que cando se me presentou a oportunidade para min era un deporte case descoñecido. Foime gustando cada vez máis, comezamos a xogar alí, logo montamos un club pola nosa conta, pero a mín tamén me atraía adestrar». Así que al tiempo que jugaba con la pelota -llegó a competir en Segunda nacional-, comenzó a dar instrucciones a los más pequeños sobre cómo debían hacerlo. «Primeiro adestrei un equipo de rapaces e logo un xuvenil feminino. Foi cando me chamaron de Teis para botar unha man no cadete, e dende entón estou adestrando».
A lo largo de los doce años que Rodolfo lleva entrenando en el club de Teis, ha pasado por distintas categorías, y aunque no duda en echar una mano al segundo equipo, asegura que lo que más le gusta son las categorías de formación. «Adestro os equipos infantil, cadete e xuvenil de Liga Galega, e a verdade é que gústame moito traballar con rapaces, ensinarlles a xogar en equipo, axudarlles a que se inicien no deporte e na responsabilidade grupal», detalla. Su profesión de educador de psicomotricidad, así como ser monitor de tiempo libre, le ha ayudado especialmente a la hora de saber manejar a sus jugadoras. Sobre todo, en tiempos como los actuales.
«Cada vez é máis complexo traballar con nenos porque teñen máis cousas que facer e cada vez chegan máis tarde á práctica deportiva. Moitas veces o seu primeiro deporte é o voleibol aos 13 anos, e estamos falando dunha disciplina que é moi, moi técnica, e iso complícao todo porque implica moita coordinación motriz que moitas veces non teñen». En más de una ocasión Rodolfo ha tenido que echar mano de sus conocimientos profesionales organizando circuitos de psicomotricidad para dar un empujoncito a sus alumnas más jóvenes.
Porque, si algo tiene claro el entrenador y sus compañeros de faena, Natalia, Xiana, Ana y María, es que su función es formar jugadoras con vistas a que algún día lleguen al primer equipo. «O noso obxectivo é que as nenas cheguen a competir no equipo de Superliga 2. De feito, agora mesmo xa está formado nun 90 % por xuvenís e cadetes», se enorgullece. Asume que la juventud y la falta de experiencia pueden ser un peaje a la hora de competir, lo mismo que apurar los plazos en exceso, pero a veces la realidad es la que marca el ritmo.
La selección gallega
Desde hace ocho años Rodolfo Lago compagina sus horas de voleibol en la cantera del Xuvenil de Teis con las selecciones gallegas. Con infantiles y cadetes se ha colgado medallas en los Campeonatos de España en los últimos cuatro años, y asegura que a pesar de que son pocas las ocasiones en las que pueden entrenar, se ha llevado grandes satisfacciones. «Gústame moitísimo a selección», asegura, «pero débome sobre todo ao meu clube. É onde máis desfruto porque son as nenas que ti formas».
Y es que pasar un mínimo de seis horas a la semana entrenando a los equipos del Xuvenil de Teis acaba convirtiendo a cada grupo en una pequeña familia. Rodolfo se enorgullece con cada progreso de sus jugadoras y con su esfuerzo. Y cuando se le pregunta si hay alguna diferencia entre entrenar a equipos mixtos o masculinos, y hacerlo con equipos femeninos, como es el caso del Xuvenil de Teis, desvela un pequeño matiz. «Quizais o xen competitivo que teñen os nenos tes que tentar inculcarllo máis ás nenas. Eles téñeno máis no sangue, pero as rapazas tamén son moi fieis».
Una fidelidad que con trabajo y el paso del tiempo conduce al primer equipo. «Ese é o meu soño, seguir formando xogadoras que algún día defendan a camiseta do primeiro equipo».