«En dos generaciones habrá más plásticos en el mar que seres vivos»

Monica Torres
mónica torres NIGRÁN / LA VOZ

VIGO

Alfredo López es uno de los fundadores de Cemma, que dirigió hasta el año 2011.
Alfredo López es uno de los fundadores de Cemma, que dirigió hasta el año 2011. mercedes moralejo< / span>

El Cemma precisa ayuda de la Xunta para seguir atendiendo 280 varamientos al año

27 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La cruzada de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños cumple 25 años. El biólogo Alfredo López es uno de los fundadores de esta oenegé que estrechó la relación de los cetáceos con los humanos y que ha logrado salvar la vida de más de 400 focas y tortugas. Pero la celebración es agridulce. La red de varamientos de Galicia, que colabora con universidades de varios países, está en juego por falta de apoyo de la Xunta. Hacer frente con medios propios a la labor de recogida, cuidados y regreso al mar de los animales que llegan a toda la costa gallega no está a su alcance. La supervivencia puede ser cuestión de meses. Insiste también en la urgencia de limpiar las aguas, abarrotadas de plásticos y malas artes que matan.

-¿Cómo valora la trayectoria del Cemma?

-Lo único que se sabía sobre cetáceos antes era que las ballenas se cazaban con arpones. Para los marineros, los delfines eran solo una aleta que mataban si podían. Recuerdo perfectamente que en los años 90 nadie nos creía cuando decíamos que había delfines. La última matanza fue en A Toxa en 1977. La relación entre humanos y cetáceos era desconocida, de caza y desprecio. Igual es pretencioso, pero creo que algo tenemos que ver con el cambio de concienciación que ha habido. Nosotros hemos encontrado focas apaleadas. A Cuqui le quemaban la piel con cigarrillos.

-¿Cuántos animales han salvado en cinco lustros?

-Han varado más de 5.600 animales, 486 vivos. Se han conseguido devolver al mar el 58 % de las focas y el 72 % de las tortugas, pero no pudo sobrevivir ninguno de los cetáceos porque no hay instalaciones ni medios. Es paradójico porque hay países con grandes medios tecnológicos pero sin varamientos, que son una desgracia pero el material sirve para el estudio. A nosotros nos piden muestras y las enviamos a Escocia, Francia, Sudamérica o Estado Unidos. Con una media de 280 al año, Galicia es la zona de la costa norte con más varamientos. Debería ser líder a nivel europeo en estudios de cetáceos y sobre todo con tres universidades de Ciencias del Mar y dos escuelas de investigación marina.

-Sin embargo, la propia red de varamientos está en peligro.

-Sí, y Galicia pasaría a ser de un lugar puntero en Europa en estudio y asistencia de cetáceos y tortugas a volver a cero. En estos momentos no tenemos ninguna ayuda económica de la Xunta. Para mantenerla, aunque sea en precario, el mínimo son unos 75.000 euros inasumibles para una oenegé sin ayudas. Todos los años recogemos e informamos sobre 300 animales y devolvemos entre dos y cuatro al mar, pero no podemos aguantar mucho más.

-¿Y aún así tienen detractores?

-Quienes no entienden el trabajo ambiental. Nunca decimos mentiras, pero hay personas e industrias afectadas a las que no les gustan las verdades porque están ante un problema que tiene muchos ceros detrás. No podemos dejar que un animal que llegue a nuestras costas muera zapateado.

-¿Hay grandes amenazas también en el propio mar?

-En dos generaciones habrá más plásticos en el mar que seres vivos. Y no solo en Galicia, sino en todo el mundo. Luego están los problemas que no se ven pero que están, como los metales pesados o los pesticidas, todo lo que están generando las industrias. Está pendiente, además, el centro de recuperación de fauna marina, que en el 2010 ya tenía hasta partida presupuestaria, pero también lo dejarán morir.

Aniversario. La oenegé se fundó en 1990 y ocho años después pusieron en marcha la primera uci marina con tortugas y focas.

La Xunta se desentiende. Pese a que acuden a los 280 varamientos que se producen de media al año en Galicia, la Xunta no les ha dado un euro este año, por lo que su futuro es incierto.