Una clase universitaria a 14.000 kilómetros

La Voz

VIGO

Los científicos que participan en una campaña en el Ártico explicaron hoy por videoconferencia sus trabajos a los estudiantes de la facultad de Ciencias del Mar

24 feb 2016 . Actualizado a las 22:49 h.

No hay distancias. Ni siquiera cuando hablamos de más de 14.000 kilómetros. La tecnología ha sido capaz de acortar espacio para que los estudiantes de Ciencias del Mar pudieran tener esta mañana una clase impartida desde la Antártida y recibida en la facultad de la Universidad de Vigo

La lección tuvo lugar a las 11.00 horas de Galicia, las 7.00 en la base Gabriel de Castilla de isla Decepción. Allí los tres científicos de Vigo dieron explicaciones sobre su proyecto de investigación. El rector, Salustiano Mato, la decana de Ciencias del Mar, Belén Rubio junto a profesores y estudiantes asistieron a la video conferencia de Mariano Lastra, Jesús López y Jesús Souza Troncoso, que trabajan desde la primera semana de febrero en las playas de la bahía de Foster. El proyecto tiene una duración de tres años y un presupuesto de 50.000 euros y comprende dos campañas en la Antártida. El objetivo de las investigaciones es conocer los procesos ecológicos y biogeoquímicos asociados a la descomposición de algas en intermareales sedimentarios y se desarrolla en colaboración con investigadores de la USC

El rector los felicitó y aseguró que es un «orgullo para a institución, para Vigo e para Galicia». Los tres investigadores destacaron que «é un privilexio» poder trabajar en un lugar «tan emblemático, extremo e marabilloso, un laboratorio natural no que non é preciso manipular as condiciones para facer os experimentos, xa chas dá a natureza», según señaló Souza Troncoso. 

Esta clase tan especial inicia los actos de celebración del 25 aniversario de la titulación de Ciencias del Mar, que coincide también con el décimo aniversario de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla. 

Vida antártica

Los estudiantes se interesaron por las condiciones de los tres investigadores, que explicaron que se levantan a las 8.00 todos los días y comienzan a trabajar a las 9.00. Después de comer se retoma el trabajo y el único momento libre es de 19.30 a 20.30. Después deben asistir a una reunión diaria de coordinación con todo el personal científico y militar, donde se expone el parte meteorológico, que es el que marca el ritmo de trabajo en la base. Tras la cena hay una película y después descanso, aunque explicó que el personal científíco muchas veces alarga las jornadas de trabajo

Sobre el tiempo, explicaron que la temperatura de hoy era entre 1 y 0,5 grados, con vientos de 55 kilómetros hora, aunque pueden variar mucho. Según explican, es un punto además de mucho turismo y es habitual ver cruceros con visitantes, sobre lo que Mariano Lastra señaló la necesidad de  «limitar ou regular o turismo, porque aínda que se respectan a contorna e os ecosistemas, pode supor un risco».