El ex vicepresidente de la Diputación de Pontevedra atribuye la adjudicación a los técnicos
02 feb 2016 . Actualizado a las 13:39 h.El exvicepresidente de la Diputación de Pontevedra y concejal del PP en Vigo, José Manuel Figueroa, negó ante la jueza de la trama de trafico de influencias Patos haber recibido regalos del constructor Alonso Pais ni estar involucrado en irregularidades en la adjudicación de obras en el campo de fútbol de Coia. Alegó que esas decisiones las tomaban los técnicos de la Diputación.
Figueroa declaró en el juzgado de instrucción número 7 de Vigo pasadas las 10.30 horas y salió media hora después. Su fecha de interrogatorio estaba prevista para el día 12 pero se adelantó a hoy por problemas de agenda del fiscal. Figueroa dijo que conocía a Pais porque es afiliado del PP y negó que fuese cierta una conversación grabada en la que quedaba con él para ir al fútbol y buscar una chaqueta. Negó también haber recibido un reloj como regalo. Asegura que no tuvo nada que ver con las obras investigadas.
En la ronda de interrogatorios también compareció a las 9.30 horas Carballeda, el entonces jefe de gabinete de la delegación de la Xunta en Vigo, que aseguró que la relación que tenían con el constructor Pais solo era para hacer unas obras sociales en Navia, como ya declaró su jefa, Bravo Bosch. Finalmente declaró el técnico Comesala de la Diputación, que dijo que tenía sobrecarga de trabajo.
Operación
La operación Patos estalló en febrero de 2014 cuando la Policía detuvo a cinco personas, el exconcejal de Nigrán (Pontevedra) y administradores y empleados de las empresas Cespa y Eiriña; y practicó registros en las corporaciones de Vigo, Nigrán, Santiago de Compostela, Pontevedra, Ponteareas y Ourense.
También hubo registros en la Delegación de la Xunta en Vigo, en dependencias de la Zona Franca, el Consorcio del Casco Vello y el puerto, y en la Diputación de Pontevedra.
En total hay medio centenar de investigados en ese proceso judicial, entre políticos, funcionarios y empresarios. En la lista figuran el expresidente de la Diputación y líder del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, el alcalde de Vigo Abel Caballero y el edil vigués Ángel Rivas, también imputado en el conocido como caso Hormigón.