El Concello de Vigo paraliza unas oposiciones con 1.200 aspirantes

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

Las pruebas, para un total de 55 plazas, se iban a celebrar con años de retraso

15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno municipal suspendió ayer cautelarmente la segunda fase de la convocatoria de empleo público de los años 2010 y 2011 tras el recurso presentado por el sindicato SICO y por una opositora. La decisión adoptada carece de precedentes en el Concello y supone un grave contratiempo para las 1.200 personas que aspiraban a alguno de las 55 puestos de funcionario convocados.

La medida rompe las expectativas de afectados que llevaban más de cinco años esperando la celebración de unas pruebas que nunca tenían lugar. Una espera tan dilatada que ha superado el tope legal de tres años, una grieta que ha permitido al Sindicato Independiente del Concello torpedear su celebración tras perder las elecciones celebradas en octubre.

La paralización de plazas correspondientes al 2010 y 2011 era ayer tema de comentario en el Concello ya que una parte de las plazas corresponden al turno de promoción interna. También dejó sin habla a cientos de aspirantes externos que llevan años de preparación para unas oposiciones que por unos u otros motivos nunca llegan a celebrarse.

Las últimas pruebas de envergadura celebradas en el Concello datan del año 2011 y resultaron tan accidentadas que el gobierno municipal decidió retrasar las que seguían pendientes. Aunque hubo un caso de fuerza mayor, como el recurso contra las bases de policía local por el tope de edad, en los demás fue decisión política. Finalmente, una sentencia obligó a eliminarlo y se convocaron de nuevo, pero ahora los opositores tendrán otra vez que esperar la decisión definitiva.

Tanto aguardó el Concello a tomarla que algunas pruebas ya habían comenzado. Así, el pasado lunes se celebró el primer examen de las plaza de inspectores de medio ambiente y ayer estaba previsto el de alguacil.

A la espera de la celebración de la junta de gobierno que hiciera oficial la suspensión temporal, desde el departamento de Personal se avisó a los opositores para que no concurrieran ayer. Después, una vez tomado el acuerdo, se colgó en la página web del Concello cuando ya se había extendido la noticia entre la mayoría de los opositores.

La decisión municipal ha tensado la situación en el comité de empresa del Concello, donde en noviembre se produjo un vuelco una vez celebradas las elecciones. Una alianza de tres sindicatos (UGT, CIG y CC OO) hizo presidente al ugetista Pergentino Martínez y descabalgó a Dámaso Pena, del SICO, que ocupó el cargo durante ocho años y logró el primer puesto en los comicios, pero sin mayoría absoluta.

Unas semanas después, Pena advertía al gobierno local de que la oferta de empleo del 2010 y 2011 podía estar caducada al haber transcurrido más de tres años sin ejecutarla. Como no surtió efecto, una opositora, vinculada a otro delegado del SICO, presentó un recurso formal y los responsables municipales no han tenido otra opción que la suspensión cautelar para garantizar la legalidad de las pruebas.

El gobierno municipal queda ahora a la espera de los informes jurídicos que determinen si debe anularse la oferta o bien pueden celebrarse las oposiciones. Mientras, los departamentos que precisan con urgencia personal (principalmente los 23 nuevos policías y sobre todo los 7 diplomados sociales) tendrán que seguir esperando sin que se sepa cuando habrá decisión final.