El camino de María Mariño hacia los Juegos de Río

m. v. f. vigo / la voz

VIGO

cedida

Defiende este fin de semana su liderato en el ránking de acceso al preolímpico, donde buscará su pasaporte

13 ene 2016 . Actualizado a las 09:26 h.

En el 2012 se quedó a las puertas y María Mariño quiere que este 2016 sea el año en el que por fin se convierta en olímpica. Aunque solo tiene 22 años y sabe que no será su última oportunidad, la tiradora del club vigués El Olivo de esgrima también es consciente de que lo tiene en su mano y no está dispuesta a dejarlo escapar. Lidera el ránking que da acceso al Preolímpico y se ve con opciones de hacerse con una de las plazas que se repartirán allí. Pero también admite que ahora queda lo más difícil, empezando por la Copa del Mundo de este fin de semana.

¿Por dónde pasan sus opciones de estar en Río 2016?

Lo primero es asegurar su presencia en el Preolímpico que se celebrará en el mes de abril. Mariño lleva toda la temporada al frente del Ránking Nacional de Florete y conservar esa posición es el único modo de ganarse un sitio. Sin embargo, su ventaja sobre su más inmediata competidora se ha reducido hasta la más mínima expresión y todavía quedan pendientes varias pruebas puntuables donde ambas se la jugarán. «Tengo confianza, pero no hay nada seguro por ahora, así que solo queda seguir trabajando», apunta.

¿Cuántas pruebas puntuables quedan por delante?

Son un total de tres, que se celebrarán en Polonia, Argelia y La Habana. La primera cita es este mismo fin de semana en Gdansk. «La competición es viernes y sábado, así que las expectativas pasan por llegar al segundo día y coger el máximo número de puntos posibles», señala María. Hasta el momento se han disputado otras tres citas, en Turín, París y Cancún, más el Mundial de Moscú, donde la viguesa perdió ventaja respeto a sus rivales.

¿Quién es su principal competidora por el Preolímpico?

La rival que puede hacer peligrar la presencia de Mariño en los Juegos tiene nombre propio: Anna Dunholter. Es la segunda clasificada, a solo un punto de María. «He ido siempre por delante, pero últimamente ella ha cogido bastantes puntos y está muy pegada». Las dos están firmando un gran año, por eso Mariño dice que «es normal estar tan igualadas». En tercera posición se sitúa Bárbara Ojeda, a la que la integrante de El Olivo ve «ya demasiado lejos».

¿Tiene opciones reales de adjudicarse una plaza olímpica?

En el Preolímpico se pondrán en juego cuatro plazas, más que en la anterior intentona de María. «Entonces me faltó poco, fue inesperado que me quedara tan cerca y han pasado cuatro años en los que he mejorado. Puede pasar de todo, pero creo que tengo opciones y que me encuentro en mi mejor momento hasta ahora», mantiene. Habrá un representante por país -todavía por determinar en muchos casos, tal y como ocurre en España-, por lo que prevé «una competición pequeña y muy tensa». El otro obstáculo que han tenido que salvar desde El Olivo una y otra vez es el económico. «La Federación apenas nos paga alguna prueba y hemos tenido que hacer un gran esfuerzo en ese aspecto para poder llegar hasta aquí», reivindica.

¿Sería un fracaso no obtener la clasificación para Río?

María está centrada en ir paso a paso. «Quiero dejar los nervios a un lado, pensar en sacar mi mejor esgrima en cada asalto sin dejar que me pueda la presión en las pruebas que quedan, clasificarme para el preolímpico y luego ir a los Juegos. Ese es el objetivo y hay que creérselo», subraya. Estos meses previos están siendo duros porque «hay más competiciones y está la presión de mantenerte, pero es bonito y no todo el mundo puede decir que ha peleado por ir a una Olimpiada». De ahí que no considere un fracaso la posibilidad de no lograrlo. «Soy joven y espero tener más oportunidades. Pero hay que intentar conseguirlo ahora. Lo primero es creer».